Channing Tatum es, a día de hoy, una de las caras más conocidas de las nuevas generaciones de Hollywood, principalmente por papeles como Magic Mike, Infiltrados en clase y la reciente Jupiter Ascending, pero no todo ha sido un camino de rosas para el joven actor.
Cuando estaba comenzando su carrera, el actor firmó un contrato por tres películas después de rodar Coach Carter, con Samuel L. Jackson. Pasó el tiempo y, debido a este contrato, le llamaron para el papel de Duke en G.I. Joe, que recaudó más de 300 millones pero parece que no fue del agrado de Tatum. Sobre esta película, el actor comentaba:
La odio. Me obligaron a hacerla. Te ponen delante un contrato por tres películas y te emocionas, suena genial. El incremento salarial va de 60.000 dólares a 100.000 dólares. Piensas que es muchísimo dinero, aunque solo salgas en una tendrás suficiente.
El actor, que reconoce ser un amante de G.I. Joe, pidió interpretar a Snake Eyes, pero ni siquiera eso le dejó el estudio decidir, por lo que desde el primer momento se sintió incómodo con la película, que tuvo que rodar para no exponerse a una posible demanda por parte del estudio. No obstante, la jugada no salió del todo mal y consiguió reconocimiento mundial.
Te llaman, pero no quien tu quieres que te llame. Los Hermanos Coen no ven G.I. Joe para buscar sus actores.
¿Qué opináis vosotros de las declaraciones del actor? ¿Hace bien renegando de su pasado, o por el contrario debería guardar respeto por haber sido propulsado a nivel internacional gracias a G.I. Joe? La última vez que pudimos ver a Tatum fue en Jupiter Ascending, de los Hermanos Wachowski.
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