Estos han sido los 10 peores juegos de 2020 según Metacritic

El portal encargado de aunar las críticas de los medios de videojuegos a nivel global se pronuncia en torno a los títulos menos atractivos del año

Pub:
2

A las alturas a las que nos encontramos actualmente y teniendo en cuenta el recorrido que ha ido siguiendo Metacritic a lo largo de los últimos años, resultaría descabellado negar el hecho de que se trata de una fuente de información capaz de influenciar a los lanzamientos más importantes del año, tanto para lo bueno como para lo malo. Porque, aunque pudiera parecer que el portal se ha convertido en un lugar donde lo único que destacan son las review bombings, lo cierto es que ofrece una serie de datos orientativos sobre los mejores y los peores juegos en una etapa concreta.

Y, precisamente, con este último conjunto tienen que ver las informaciones que pasaremos a compartir con vosotros en estas mismas líneas; concretamente con los 10 videojuegos peor valorados de 2020 por la crítica según la lista que ha compartido la propia Metacritic, la cual se conforma a través de títulos de lo más variados que han visto la luz en distintas plataformas.

Debemos recordar, antes de comenzar, que la nota que mostraremos de cada juego se corresponde con la media total de todas las puntuaciones que ha recibido el videojuego en cuestión dentro de Metacritic. Así y sin más dilación, pasamos a dejaros con la lista de los videojuegos con menos puntuación en dicho portal de este año 2020:

Top 10 videojuegos peor valorados de 2020 en Metacritic

  1. Tiny Racer (Nintendo Switch) - 29
  2. XIII Remake (Xbox One) - 32
  3. Dawn of Fear (PS4) - 33
  4. Fast & Furious Crossroads (PC) - 34
  5. Arc of Alchemist (Nintendo Switch) - 36
  6. Remothered: Broken Porcelain (PC) - 39
  7. Tamarin (PS4) - 40
  8. Street Power Soccer (PS4) - 41
  9. Gleamlight (Nintendo Switch) - 42
  10. The Elder Scrolls: Blades (Nintendo Switch) - 42

Etiquetado en :

Metacritic

Redactado por:

Crecí rodeado de naturaleza y campos de trigo, pero con la cabeza llena de historias sobre dragones y planetas lejanos. Después me hice psicólogo para poder fascinarme con las historias de los demás.

NOTICIAS RELACIONADAS