Epic Games nos dejaba hace una semana con una noticia que iba encaminada a demostrar que Fortnite se encuentra en un estado de salud envidiable. Las cifras cada vez más mareantes de jugadores que ya han disfrutado del battle royale son una prueba de los éxitos que la compañía ha ido cosechando a lo largo de los años con él; una situación que habría sido propiciada, a su vez, por la ingente cantidad de esfuerzos que los responsables de Fortnite dedican a la hora de actualizar su contenido.
Y, precisamente, para eso nos encontramos aquí; para evaluar cómo ha ido evolucionando la cada vez más finiquitada Temporada 2 del Capítulo 2 de Fortnite en busca de aquellos contenidos más destacados y de aquellas brillantes ideas que la multinacional ha puesto en práctica dentro de esa isla que tantos tiroteos ha presenciado ya.
Porque, si somos capaces de alejarnos por un momento de las enormes expectativas que Epic Games genera con cada nueva season y del hecho de que hoy día actualice su battle royale en una frecuencia menor a la de antes, lo cierto es que nos encontraremos con una situación más que evidente: la Temporada 2 de Fortnite ha traído consigo un buen puñado de novedades que han demostrado que el battle royale sabe muy bien como seguir dando guerra en un género cada vez más sobresaturado.
La novedad que ya se ha conformado como el principal giro mecánico que la season 2 de Fortnite ha traído consigo esconde un matiz de lo más especial en la forma en la que nosotros, los jugadores, hemos aprendido a utilizarla: desde unas primeras partidas en las que el encanto de acudir a una base residía en el misterioso proceso de acceder a su cámara acorazada hasta ser capaces de reventar a todo secuaz que pasara por allí para apoderarnos de todo su botín.
La dinámica de aterrizar en una de las cinco bases de Fortnite, acabar con su jefe y hacernos con todo el loot escondido en la caja fuerte de la localización se ha convertido ya en todo un estandarte de la Temporada 2 del juego; uno que ha llegado incluso a provocarnos la idea de que echaremos de menos a Brutus, TNTina, Miaúsculos, Skye y Midas en la siguiente season.
Más allá de que los agentes anteriormente mencionados supusieran un añadido aún más especial en la Temporada al ofrecernos misiones exclusivas para el Pase de Batalla, lo cierto es que existe otro personaje que nos ha acompañado durante los últimos meses y cuya presencia se ha dejado notar más allá de las múltiples skins temáticas que hemos podido conseguir: Deadpool.
El personaje de Marvel ha ido dejándonos con numerosos guiños tanto dentro como fuera de la isla del juego para, más tarde, culminar su aparición con la toma de El Yate y, como no podía ser de otra manera, decorando el battle royale con unos aires irreverentes y desenfadados que han encajado a la perfección con lo que podemos encontrarnos dentro del título de Epic Games.
Mientras todo lo que hemos mencionado anteriormente hace referencia a contenidos que nos han acompañado a lo largo de las varias semanas que ha durado la Temporada 2, el que ocupa nuestra atención en este apartado refleja un añadido que se ha erguido sobre condiciones temporales opuestas: una explosión efímera y, al mismo tiempo, muy potente que ha llegado gracias a un evento puntual que nos dio un par de bofetadas en la cara cuando pensábamos que Fortnite ya no es lo que solía ser.
Hablamos, por supuesto, del concierto virtual que Travis Scott dio dentro del battle royale y que, seguramente, llegue a ser el culpable de que los siguientes eventos que aparezcan en el juego nos parezcan poca cosa. No es para menos: el espectáculo de luzes y efectos visuales que Epic Games desplegó con el concierto del artista se ha conformado como una de las mejores colaboraciones que Fortnite ha protagonizado en toda su historia.
No obstante, el principal punto débil de la Temporada 2 de Fortnite se encuentra escondida tras aquellos añadidos que tendrían que haber dado un giro a los tiroteos que se dan dentro de su escenario. Porque, si bien es cierto que en esta season han aparecido una serie de armas y utensilios que mostraban un gran potencial en su aspecto mecánico, podríamos decir que este se ha quedado a mitad de camino. Principalmente porque los siguientes objetos y añadidos prometían ser mucho más de lo que llegaron a ser:
Sería realmente injusto que los numerosos retrasos que ha sufrido el estreno de la Temporada 3 de Fortnite y, por tanto, la consecuente ausencia de contenido en las últimas semanas de la segunda nos hicieran desmerecer lo que la actual season del juego ha conseguido: la inclusión de las bases de secuaces y sus cámaras acorazadas se han convertido en un añadido que echaremos de menos en el futuro en caso de que no se encuentre presente en el juego y, además, cuya reaparición celebraremos como es debido.
Por otro lado, es innegable que la sensación que circula por el aire actualmente de que Epic Games estaría atravesando algún tipo de complicación con el transcurso normal del battle royale es cada vez más intensa. Y, si decimos esto, no es tanto por lo que comentábamos en las líneas con las que comenzábamos a argumentar esta conclusión, sino por el hecho de que cada actualización de contenido nos ha ido dejando con ganas de más; concretamente con ganas de más de esas ideas atrevidas que nos enamoraron en Temporadas anteriores: aún me entran sudores fríos cuando entro al juego y me acuerdo de que dentro de las partidas no podré pilotar nada tan loco como un boloncho.
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