Impresiones y gameplay de Need for Speed Heat: Vuelve la velocidad más callejera

Gamescom 2019 se ha convertido durante estos últimos días en hogar de muchos de los grandes lanzamientos que durante las próximas semanas -y meses- se abrirán paso en la industria de los videojuegos. Electronic Arts, lógicamente, formó parte del evento como una de las principales compañías a tener en cuenta, y de su mano pudimos disfrutar diversos títulos de gran peso, como fue el caso de Need for Speed Heat.

Una de las franquicias de conducción más reseñables del panorama volverá pronto con una nueva entrega, la cual marca su 25 aniversario, y como se podía prever desde la desarrolladora han buscado conseguir que su nuevo título logre recuperar parte de la magia diluida en el paso del tiempo. En este sentido, algo nos ha quedado claro: la velocidad, espectacularidad y acción al límite será la combinación de elementos que, junto a una acentuada personalización buscarán poner la guinda en el ‘pastel’.

Así es Need for Speed Heat

Para mostrar todo cuanto EA presentará con Need for Speed Heat, la compañía hizo uso de una demo dividida en dos partes: una carrera de día, mediante la cual podremos ganar dinero para invertir en nuestros vehículos, y una nocturna, en la que será nuestra reputación como piloto callejero la que se verá altamente beneficiada. Asimismo, señalaremos que resulta simple percibir un claro contraste entre ambas modalidades, siendo la primera la que posiblemente cuenta con menos presencia callejera, pero no por ello deberá decepcionar.

Como bien indicamos, la carrera diurna nos sitúa ante un contexto legal en el que deberemos competir contra otros pilotos ansiosos por obtener dinero en metálico. Ante nosotros se presentó un circuito no excesivamente complejo, pero la presión del resto de pilotos conseguía añadir un extra de gran valor. A esto, además, hemos de sumarle la destructibilidad de una gran parte de los objetos más inmediatos que podemos encontrar junto al trazado, lo que provoca que una carrera dentro de lo ‘legal’ acabe tornándose en un reto tan al extremo que perfectamente podría pasar por un desafío al margen de la ley.

El control del vehículo, indicaremos, puede sentirse demasiado sensible en una primera toma de contacto, con nuestro coche tomando algún que otro giro de manera un tanto más acentuada de lo buscado. No obstante, poco tardaremos en comprender la relevancia del juego de freno y freno de mano que nos permitirá comenzar a competir al mismo ritmo que el resto de oponentes -aunque, avisamos, esto requerirá de cierta práctica a conciencia-. A esto ayudará la clásica presencia del óxido nitroso, cuya recuperación -constante y automática- y uso en tramos adecuados se convertirá en un punto clave por tal de conseguir idear la estrategia de conducción que más nos permita acercarnos a la victoria.

Cuando cae la noche, pasamos directamente a las carreras ilegales, en la que tendremos que realizar el circuito en el menor tiempo posible, pero con un handicap bastante importante, y es que la policía no dejará de atosigarnos durante todo el recorrido. A pesar de ello, lo cierto es que este nuevo modo de juego nos ha parecido bastante divertido, y la adrenalina se dispara en unas carreras que nos dejarán estampas muy vistosas y atractivas.

Aunque este modo de juego adolece de los mismos puntos débiles, donde volvemos a ser testigos de unas físicas bastante mejorables y un inexistente sistema de daños en los vehículos, la experiencia fue bastante gratificante. Lamentablemente, Need for Speed Heat tiene aún mucho que mejorar, y  la espectacular carrera nocturna tan solo fue una muestra más de que al título aún le queda un importante tiempo de cocción. Además de los aspectos ya comentados, la inteligencia artificial también ha de revisarse con atención, y es que superar dicha prueba fue bastante complicado por una policía que era prácticamente imposible de evitar. La persecución distaba mucho de sentirse realista, los coches policía parecían más bien máquinas indestructibles que además eran más rápidos que nosotros, y cuya presencia continua hacía que estuviéramos en constante colisión con todo aquello que nos rodeaba.

Lo curioso es que a pesar de terminar la carrera, el peligro no terminaba ahí, e independientemente de nuestra posición en el ranking, para completar el desafío debíamos de dar esquinazo a lo policía por completo, algo que hemos de reconocer nosotros no conseguimos por más que lo intentamos. Además, durante estas carreras ilegales que tienen lugar cuando la noche se cierne sobre la ciudad, deberemos de tener en cuenta nuestro medidor de 'heat'. Este medirá nuestra reputación, la cual cambiará según nuestra forma de jugar. A mayor nivel, mayor reputación, y por ende, un objetivo más llamativo por la indestructible policía que hace acto de presencia en este Need for Speed Heat.

Visualmente encontramos un título correcto, sin grandes pretensiones, pero que se torna llamativo por un uso de la iluminación muy acertada, sobre todo en las carreras nocturnas dejándonos con estampas bastante vistosas. Need for Speed Heat nos ha parecido un título ciertamente divertido en nuestra primera visita, pero con bastantes aspectos que han de mejorar antes de su lanzamiento. Si Ghost Games es capaz de mejorar las físicas, pulir la IA, un control algo torpe, y mejorar un poco la sensación de velocidad antes del lanzamiento, podríamos estar hablando de una entrega digna de esta saga.