Ayer podía deciros que eran solo días, hoy diré que son días cuanto menos locos. Tanto es así que aún estoy asimilando que Xbox haya anunciado la compra de Activision Blizzard hace tan solo unas horas con un panorama que nos deja con un set up de estudios para Microsoft que resulta difícil de creer. Pero no he venido aquí a hablaros de estos últimos, sino de la adquisición en cuestión de la primera compañía que he mencionado.
El caso es que la cosa no iba demasiado bien en Activision Blizzard: las polémicas que rodeaban a varios miembros de la empresa, la figura de Kotick sobrevolando la multinacional y los continuos retrasos de algunos de sus juegos han hecho que el valor de esta última no estuviera en lo más alto que digamos. Tanto es así que hasta me planteé hace unas semanas comprar acciones de esta misma por si terminaban pegando el pelotazo. Algo que, finalmente, no hice y ahora me arrepiento.
Cuando miré el precio de las acciones hace un par de semanas rondaban los 60 dólares y ahora están por encima de los 80. ¿He perdido una oportunidad increíble de hacerme rico? Seguramente sí, no nos vamos a engañar. ¿Vuestro día qué tal?
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