Para los que hayáis leído el titular y entréis a este artículo ya con la antorcha prendida en la mano os digo lo siguiente: deseo tanto como tú o más que los recientes rumores se confirmen y efectivamente haya un nuevo Silent Hill en el horizonte. Es una saga que llevo bien dentro del corazón y que de niño me dejó más de un traumita que a día de hoy no he superado del todo.
Silent Hill es un juego que llegó y cambió lo que para mí era un videojuego. Sin embargo, no todo son flores y arcoíris. Todos tenemos hype, y no hay nada más bonito que eso, pero un nuevo Silent Hill se enfrentaría a una serie de problemas que creo que no se están teniendo en cuenta. Unos inconvenientes que creo que le serán muy complicados de sortear.
Voy a exponerlos a continuación tranquilamente y os animo a iniciar un debate sobre si creéis que, de ser real, todo esto terminará siendo el sueño que todos esperamos o se convertirá en una terrible pesadilla, algo a lo que los fans de la franquicia por desgracia estamos demasiado acostumbrados.
Todos tenemos un recuerdo increíble de Silent Hill, y es cierto que es un juegazo, pero lo que también es cierto es que es una saga muy de nicho (como la mayoría de juegos de terror, por cierto). Creemos que es un juego que ha jugado todo el mundo porque se habla mucho de él y de lo importante que fue, especialmente en la época de la primera PlayStation. Nada más alejado de la realidad, que un juego sea icónico no significa que sus ventas acompañen a esa fama.
Si se confirma que este rumor es real y finalmente sale a la venta estoy convencido de que se hablará muchísimo del juego pero, ¿cuántos lo jugarán realmente?
Silent Hill marcó en su momento un antes y un después por muchos motivos, pero el que yo creo que es fundamental es que hacía un uso increíble de los pocos recursos que permitían las consolas de los años 90.
Siempre se nombra como ejemplo a la hora de explicar cómo lograron esos gráficos tan increíbles en una consola que era claramente inferior en cuanto a capacidades técnicas a Nintendo 64, su rival en aquel momento. Hablo, por supuesto, de la niebla que tanto caracteriza al juego. Lo que en un principio fue una necesidad para que el juego pudiera correr sin que la consola explotase se convirtió en uno de los elementos que más definen a Silent Hill. Ya no solo al primer título, sino al resto de los que componen la saga.
La niebla logró crear una atmósfera opresiva y prácticamente asfixiante en un hardware que llevaba regular renderizar polígonos en 3D. Una experiencia que muchos de nosotros todavía llevamos grabada a fuego en nuestras retinas más de 20 años después.
Pero es que desde entonces ha llovido mucho, y ese elemento que en su momento colocó a Silent Hill en el mapa y supuso una revolución ahora apenas llama la atención. El videojuego como industria ha crecido rapidísimo, de forma exponencial.
Desde el lanzamiento de los primeros Silent Hill hemos visto juegos de terror como Outlast o Amnesia que han tenido que recurrir a otros gimmics porque la ambientación por sí misma ya no da tanto miedo como antaño lo hizo.
Hideo Kojima da no solo para un artículo para él solo, sino para una saga de libros (estoy seguro, de hecho, de que la hay).
No me escondo si digo que P.T. me parece el mejor juego de terror que se ha hecho jamás, y eso que no es más que una demo que ocurre en un solo pasillo y que puede completarse en apenas 5 minutos. P.T. consiguió reunir con esos pocos ingredientes lo necesario para cocinar una experiencia tan terrorífica que en más de una ocasión tuve que dejar el mando durante unos minutos y recuperar el aliento.
El mayor problema que tendría esta hipotética nueva entrega de la saga sería precisamente ese, que no es P.T. Y es que cualquiera no puede replicar los pasos de Kojima y ofrecer una experiencia tan redonda como lo fue aquella demo jugable.
P.T. es todo potencial y nada demostrado, ni ocurrirá jamás. Es lógico pensar "si han logrado aterrorizarnos con apenas un pasillo, imaginad cómo sería un juego entero". Pues os hago un spoiler, posiblemente se desinflaría a las pocas horas de juego.
Es imposible mantener una excelencia tal durante un juego completo, y eso es algo que P.T. nunca va a tener que demostrar porque, por desgracia para nosotros, P.T. nunca va a ser más que eso, un teaser jugable.
Mi mayor miedo es que un nuevo Silent Hill intente ser lo que P.T. se suponía que iba a ser. Lo que yo le recomendaría a Konami es que se olvide por completo de que la demo alguna vez ha existido y haga algo nuevo, que se sienta único y a la vez tenga imbuida la esencia de la franquicia. Algo parecido a lo que hizo Capcom con Resident Evil 7, y se pueden decir muchas cosas de ese juego, pero estaremos de acuerdo en que la jugada les salió bastante bien.
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