Lego nació como una idea muy simple pero extremadamente poderosa: otorgar las herramientas para que cualquiera pudiera construir lo que quisiera, con la imaginación de cada uno como única frontera. Lo que empezó siendo un juguete para niños pronto se convirtió en un fenómeno mundial que arrasó y cambió el mundo. Si ya de por si la premisa tenía tantísimo potencial, la verdadera revolución llegó cuando Lego se alió con diferentes IPs mundialmente conocidas para crear sets que llenaron las infancias de millones de personas en todo el mundo. Yo personalmente fui, como muchos de vosotros, de montar sets de Lego Star Wars, pero con el paso de los años llegaron sets para contentar a todo el mundo.
Lego ha estado relacionado con el mundo de los videojuegos prácticamente desde que yo tengo memoria. Juegos como Lego Star Wars, Lego Harry Potter o Lego Batman son solo algunos de los ejemplos, pero son decenas las IPs que han sido legolizadas. De hecho los juegos de Lego no siempre han llegado de la mano de una gran franquicia ultra conocida. Lego City Undercover es un buen ejemplo de ello, y a pesar de ser lanzado en su momento exclusivamente en Wii U, el juego ha sido todo un éxito tanto de ventas como entre la crítica.
No os miento si os digo que los juegos de Lego se encuentran entre mis favoritos de todos los tiempos. Desde bien pequeño he disfrutado recolectando millones de pequeñas piezas de colores y ahora, algo más viejo, sigo tan adicto a desbloquear personajes y recoger minikits como el primer día.
Hoy os vengo a hablar de Lego 2K Drive, un título que se llevaba rumoreando un tiempo pero que no ha sido hasta el día de ayer que por fin ha salido a la luz. Como habréis podido adivinar por el título, yo tuve el enorme placer de asistir a la presentación a puerta cerrada del juego hace unos días en las oficinas de 2K en Londres y os voy a contar todo lo que vi con detalle.
Si creéis que estáis ante un juego convencional de Lego estáis muy equivocados. Lego 2K Drive es muy diferente a todo lo visto hasta la fecha y, aunque no es perfecto, tiene ideas muy buenas que me sorprendieron muchísimo. Primero lo primero, tuve la oportunidad de probar durante 3 horas una versión del juego todavía en desarrollo, por lo que algunas de las cosas que hoy os voy a contar puede que cambien para cuando Lego 2K Drive finalmente llegue a las estanterías de todo el mundo.
Pero, ¿qué es Lego 2K Drive? Pues la respuesta corta es un juego de Lego de conducción de mundo abierto que ofrece la posibilidad de competir en carreras frenéticas estilo Mario Kart y personalizar nuestro coche hasta la última pieza. ¿Suena increíble, verdad? Pues eso es porque realmente lo es. Ahora vamos con la respuesta larga.
El juego cuenta con un modo historia que no solo está completamente localizado al español, con doblaje de altísima calidad incluido, sino que tiene algunos de los diálogos más desternillantes que yo haya visto jamás en un juego de Lego. El humor absurdísimo característico de la franquicia está más presente que nunca, pero multiplicado por 1000. Confieso que cuando vi que tenía que competir contra un tal Johnny Freno me fue imposible no dibujar una sonrisa tonta.
Como juego de conducción, Lego 2K Drive cumple pero no es ni mucho menos la panacea del género. Eso sí, las carreras son mucho más frenéticas de las que estamos acostumbrados. Derrapando no solo tomaremos las curvas más rápido, sino que llenaremos una barra de turbo que funciona de forma similar a los champiñones rojos de Mario Kart. Una vez que le hayamos pillado el truco al juego lo más seguro es que estemos prácticamente toda la carrera usándolo.
Ah, y el juego también cuenta con objetos que podemos usar para ponérselo difícil a nuestros contrincantes. Bombas, cohetes, redes… nada fuera de lo común, pero sí que le dan cierta variedad al gameplay. Por un problema técnico no pudimos probar el modo multijugador, por lo que no voy a mencionarlo, pero en la versión definitiva de Lego 2K Drive estoy seguro de que será uno de los reclamos más fuertes del juego.
La historia no es nada del otro mundo, pero no necesita serlo. Al final no es más que una excusa para que exploremos el mundo abierto y compitamos en diferentes carreras a los largo de los 5 mundos que tiene el juego. Vale, hablemos del mundo abierto porque estoy seguro de que lo que probablemente más os ha llamado la atención del juego. En Lego 2K Drive podemos recorrer los escenarios a nuestras anchas, completando desafíos (saltos, llegar de un punto A un punto B tan rápido como podamos, destruir cosas…) que nos irán mandando personajes repartidos por el mundo. Haciendo eso subiremos de nivel y desbloquearemos carreras para ir avanzando en la historia. Si habéis visto imágenes del juego os estaréis preguntando, ¿por qué hay tantísima agua en los escenarios? ¿Es acaso esto el remake de Pokémon Rubí y Zafiro?
La respuesta radica en uno de los puntos más fuertes y distintivos de Lego 2K Drive. No solo podremos construir coches, sino también todoterrenos y, lo que es más divertido, lanchas motoras. Por supuesto, no tendremos que ir cambiando manualmente entre vehículos, sino que seleccionaremos cada uno de los 3 tipos y se irán transformando conforme pisemos cada uno de los 3 tipos de terreno: carretera, fuera de pista y agua.
Esta mecánica es divertidísima y tiene un potencial increíble porque los 3 tipos de vehículos son completamente independientes, por lo que podremos tener un coche pequeñito y una lancha gigantesca. O un mejor ejemplo, un coche muy pequeño y rápido y un todoterreno voluminoso, más lento pero que hará que nuestros contrincantes se lo piensen 2 veces antes de acercarse demasiado a nosotros.
Estando en carrera esto permite que si vamos muy por delante tal vez prefiramos optar por ir por carretera, mientras que si estamos en un mano a mano quizás nos interese ir por tierra y apartar con el todoterreno con un empujón a nuestros contrincantes. Muchas zonas en todos los circuitos tienen los 3 tipos de terrenos y elegir por dónde ir será clave para hacerse con la victoria.
El segundo punto fuerte de Lego 2K Drive es sin duda el Garaje, donde podremos construir nuestros vehículos con la infinita libertad que las piezas de Lego ofrecen. Y sí, esto lo digo de forma literal. En Lego 2K Drive podremos crear nuestros vehículos pieza a pieza. El juego nos dará un chasis y unas ruedas y a partir de ahí tenemos libertad prácticamente absoluta para dejar volar nuestra imaginación, desde una réplica del Aston Martin de Alonso hasta la mayor aberración que se os pueda ocurrir. Tendremos más de 1000 piezas diferentes de Lego para elegir y las podremos colocar (casi) como queramos.
Cuando me explicaron esto me voló por completo la cabeza, pero la duda que realmente me surgió es si el diseño del coche realmente tendría un impacto en el gameplay y os puedo asegurar que así es. Cada pieza que pongamos no solo hará el vehículo más pesado, sino que cambiará su centro de gravedad y lo hará más o menos fácil de manejar. Podemos construir un coche que tome muy bien las curvas, uno que sea muy rápido pero más difícil de controlar, algo intermedio… lo dicho, las posibilidades son tantas que lo mejor es que lo probéis por vosotros mismos.
El Garaje es sin duda el mayor reclamo de Lego 2K Drive. Yo tuve la oportunidad de pasar una media hora probándolo y os puedo asegurar que los minutos se me pasaron volando. Habría estado el resto de la tarde solamente probando piezas y viendo su impacto en las físicas del vehículo. Si no os llama este apartado creo que os estaréis perdiendo gran parte de la gracia del juego, pero también está la opción de ir comprando coches ya creados con dinero que vamos consiguiendo a lo largo del modo historia.
No, ni mucho menos. Como ya he dicho lo mejor que tiene el juego es la variedad de vehículos y las opciones de personalización que ofrece, pero creo que también tiene mucho potencial desperdiciado. Si bien podemos crear nuestro vehículo como queramos, no podremos personalizar nuestro personaje a nuestro gusto, sino que tendremos que elegir entre figuras de Lego ya creadas. Es cierto que son muchísimas y las iremos desbloqueando conforme avancemos en la historia, pero es una opción que eché en falta. Hablando de desbloqueables, en el juego no podremos recoger piezas ni habrá coleccionables como los minikits que suelen tener los juegos de Lego.
Si estás buscando un juego de Lego en el que recoger como un imán todo lo que haya a nuestro alrededor, entonces Lego 2K Drive no es para ti. También creo que el juego peca de una falta de personalidad que cuesta de comprender, especialmente hablando de Lego. Los escenarios tienen temáticas súper genéricas, pero lo que más me “molestó” fue que los power-ups (los objetos que usamos en carrera) son genéricos y poco o nada tienen que ver con Lego. Se me ocurre que un objeto podría ser construir un muro de piezas que funcione a modo de plátano de Mario Kart, no sé, algo que me recuerde que estoy jugando a un juego de Lego.
Pero la realidad es que jugué 3 horas a Lego 2K Drive y tengo la sensación de que si me hubieran dejado el juego 1 semana no me habría despegado de él. Es posible que este sea uno de los juegos de Lego que mejor reflejan el alma de la marca, su razón de ser. Lego 2K Drive no pretende revolucionar el género de la conducción, pero sí te gusta la velocidad es sin duda una experiencia que no te dejará indiferente.
Lego 2K Drive estará disponible el próximo 19 de mayo en PS4, Xbox One, PC (Steam y Epic Games) y Nintendo Switch por $59,99 y PS5 y Xbox Series por $69,99. También habrá una Awesome Edition ($99,99) y Awesome Rivals Edition ($119,99), pero 2K todavía no ha detallado qué incluirán. Además, Visual Concepts ha prometido que el resto del año estará repleto de actualizaciones para el juego, con nuevos mundos, nuevas piezas y nuevas funciones.
Lógicamente 3 horas no son ni mucho menos suficientes para juzgar un juego más allá de unas primeras impresiones, pero de lo que estoy convencido es de que Lego 2K Drive definitivamente cumple con creces en lo más primordial para un videojuego, y es que es tremendamente divertido.
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