Tres años con Wii U

Sin duda, noviembre fue el mes que eligieron las tres grandes empresas de videojuegos para sacar su actual generación de consolas siendo esta ya la octava. Teniendo un artículo para Xbox One y PlayStation 4 que ya han cumplido dos años con nosotros, hoy es el cumpleaños de Wii U pero es un año mayor que sus competidoras pues, como Nintendo nos tiene acostumbrados, Wii U llegó un año antes que su competencia por lo que ya son 3 años los que Wii U lleva con nosotros.

Aunque la pregunta es… ¿Ha llegado Wii U a la altura de PlayStation 4 o Xbox One con un año de ventaja? ¿Cómo empezó Wii U? ¿Qué futuro le espera? Repasamos todo el trayecto de Wii U, sus puntos fuertes y sus puntos más débiles analizándola de la manera más objetiva posible haciendo uno de los artículos más polémicos y delicados de los tres. Agarraos y coged palomitas porque se avecinan curvas.

No sé si recuerdan que, antes de que conociéramos a la Wii U como tal, esta era denominada Project Café. Un nombre en clave curioso al que ya estamos acostumbrados en dispositivos aún en desarrollo. Fue presentado como Wii U en el E3 de 2011 por Reggie Fils-Aimé confirmando muchos de los rumores que se habían extendido en los medios de comunicación:

Este anuncio alegró a muchísimos asistentes del E3 creando un enorme hype gracias a su novedoso mando que tenía infinitas prestaciones con el giroscopio y la posibilidad de poder jugar en él sin necesidad de tener la televisión encendida. Aunque a algunos no les convencía la idea de tener casi una tablet por mando, tener el Wii U GamePad calló muchas bocas debido a su ligero peso, buena ergonomía y a la comodidad a la hora de jugar. En este momento, Wii U estaba completamente sola, compitiendo con PlayStation 3 y Xbox 360 y superándolas en potencia, ya que fue de las primeras consolas que podía correr 1080p y 60 fps estables que salió al mercado.

Sin embargo, la idea de Wii U y su nombre no ayudaron mucho a comprender qué era exactamente esa consola. Muchos creyeron durante meses (incluso estoy segura de que aún hay alguien que no se ha enterado muy bien) que Wii U sería un complemento de su antecesora Wii, no una consola totalmente independiente. Nintendo pagó muy caro el pésimo marketing que se hizo a la consola en un inicio, intentando a estas alturas paliar esa grave falta pero que, como sabemos, a día de hoy Wii U se ha quedado por debajo de sus competidoras PlayStation 4 y Xbox One que salieron al mercado un año después de su lanzamiento.

Sí es cierto que tenía juegos llamativos donde la experiencia multijugador era muy curiosa y divertida, además de que su catálogo inicial no estaba mal encontrándonos con juegos de la talla de Zombi U, Nintendo Land, Assassin’s Creed III, Call of Duty Black Ops II, Mass Effect 3, FIFA 13, New Super Mario Bros. U, Resident Evil Revelations entre otros. ¿Pero cuál era el problema? Sus exclusivos eran pocos y aunque algunos eran muy buenos, no eran suficientes para decantarse por Wii U. Además, muchos de los grandes juegos que poseía eran multiplataformas que también podían jugarse en Xbox 360 o PlayStation 3, consolas que ya la gente las tenía desde hace tiempo y que, por supuesto, no iban a comprarse una nueva consola para jugarlos.

A mediados de 2013, nos encontramos con un Nintendo que nos traía algún exclusivo de calidad nombrando a Pikmin 3, una saga que hacía 10 años que no sabíamos de ella y que desde su segunda parte en GameCube nos había dejado con ganas de más. También llegó Rayman Legends que en un principio fue exclusivo de Wii U pero debido a retrasos, acabó llegando simultáneamente con PlayStation 3 y Xbox 360. Esta clase de medidas le sentaban fatal a Wii U, ya que precisamente necesitaba exclusivos potentes para que la gente reconsiderara la consola de Nintendo como una compra efectiva. Sin embargo ni LEGO City Undercover, Sonic Lost World, Just Dance 2014, New Super Luigi U, The Legend of Zelda: The Wind Waker HD, Injustice: God Among Us o Super Mario 3D World (juego considerado por muchos un necesario en Wii U) consiguió que la gente se descentrara en cuáles serían las nuevas consolas de Sony y Microsoft que saldrían el mismo mes que Wii U cumplía su primer año de vida.

Pasamos a 2014 y nos encontramos con el mejor año de Wii U. Por fin, Nintendo nos traía muchos de los exclusivos que estábamos esperando: Donkey Kong Country Tropical Freeze desarrollado por Retro Studios, fue muy alabado en cuanto a jugabilidad y dificultad. Mario Kart 8 convenció a muchos jugadores a que se comprasen una Wii U debido a su estética y maravillosa jugabilidad e innovación. Super Smash Bros. For Wii U ilusionó a más de uno con sus nuevas batallas de 8 y con unos gráficos estupendos. Pero, sin duda, uno de los mejores juegos de Wii U llegó pisando fuerte ya que era un exclusivo de la consola y muchos esperaban su segunda parte: Bayonetta 2 se convirtió en la nueva anti-heroína de Nintendo y consiguió que se prestara atención, por fin, a la potencia que Wii U podía correr sin bajadas de FPS exageradas.

Sin embargo, no todo era de color de rosa este año pues muchas third-parties de renombre como Activision, Ubisoft o Electronic Arts estaban empezando a dejar de lado a la Wii U debido a que las ventas de sus títulos no eran las esperadas y el sistema del GamePad no convencía. Esto hizo que franquicias de la talla de Call of Duty, FIFA, NBA 2K o Assassin’s Creed dejaran de aparecer en la consola perdiendo muchos clientes potenciales y que, sin duda, se notan.

Llegamos a 2015 y ni rastro de The Legend of Zelda para Wii U que estaba anunciado precisamente para este año. Sin embargo, grandes títulos como Splatoon, Yoshi’s Woolly World, Project Zero: Maiden of Black Water, Xenoblade Chronicles X o Super Mario Maker, han contentado a los fans de una manera impresionante.

Claro que los continuos retrasos de juegos importantes y los fuertes lanzamientos de la competencia como Until Dawn, Fallout 4, Assassin’s Creed Syndicate, Call of Duty Black Ops III, The Witcher 3 o Star Wars Battlefront por decir unos pocos, hacen que Wii U se vea eclipsada y la gente pierda la fe, esperando a que Nintendo directamente saque su sucesora de una vez poniéndole ya la lapida en el cementerio de las consolas.

En resumen, ¿ha sido Wii U una mala consola? No, simplemente se ha gestionado de forma pésima. Es inaceptable que a estas alturas, y con la fuerza con la que vienen siempre Sony o Microsoft, se cometan graves fallos de marketing que crucifican a la consola. ¿Han sido los fans muy duros con Wii U? Sí, tenemos que tener en cuenta que salió al mercado un año antes que sus competidoras, tuvo un mando revolucionario y aún así tuvo el punto pionero siempre es algo de agradecer y que destacar de Nintendo. Además, tienen el doble de exclusivos potentes que sus competidores no tienen, convirtiéndose en Splatoon no solo en un muy buen juego, sino en la reivindicación total de su género renovándolo de una manera brutal y nunca antes vista.

Su tamaño y su peso son infinitamente más inferiores que PlayStation 4 y Xbox One y es, de las primeras en correr juegos a 1080p a 60 FPS de manera estable, cosa que la consola de Sony o de Microsoft le ha costado conseguir. Además las consolas de Nintendo siempre han sido retrocompatibles, a diferencia de PlayStation 4 que seguimos sin ver la retrocompatibilidad y Xbox One hasta hace muy poco. En Wii U sabemos que podemos jugar a juegos únicos, pero siguen manteniendo la idea de jugar en casa con amigos cuando estamos en una generación en la que el juego online está a la orden del día.

Seamos realistas, Wii U no puede competir con PlayStation 4 y Xbox One, pero tampoco es una consola a ignorar, básicamente por todos los momentos que nos ha brindado a los jugadores que sí le sacamos partido y que siempre la tenemos en cuenta. Además, con The Legend of Zelda, Star Fox Zero o Pokkén Tournament en el horno, no podemos decir que se ha quemado la consola. Seguimos confiando en ti, Wii U. Qué tengas mucha suerte en los próximos años. Te deseamos todo el éxito del mundo y que reflotes como mereces.

MUCHAS FELICIDADES WII U