Elon Musk compró Twitter en noviembre y en estos dos meses y medio no ha hecho nada más que liarla y generar un caos terrible dentro de la empresa. Despidos masivos, huida de los anunciantes, problemas en la aplicación y una monetización salvaje que está haciendo que muchas personas huyan de la compañía.
Ahora habría que sumarlo al veto a las aplicaciones de la competencia y a la expulsión de la plataforma de periodistas que son contrarios al régimen de Elon Musk. De esta manera, el "absolutista de la libertad de expresión" está demostrando ser simplemente un absolutista.
De hecho, Elon Musk está perdiendo cada vez más apoyos y recientemente ha hecho una encuesta sobre si considera que debería marcharse de una empresa que él mismo ha comprado asegurando que iba a mejorarla en todos los aspectos.
Elon Musk publicó un twit en el que decía "¿Debería renunciar como jefe de Twitter? Me atendré a los resultados de esta encuesta". En pocas horas votaron más de 17 millones de personas, de las cuáles más del 57% de la gente lo hizo en favor de la marcha del sudafricano naturalizado como estadounidense.
¿Qué pasó después? Lo cierto es que es bastante sencillo de resumir, no se va a marchar. Algo que ya se sabía realmente ya que es su empresa y la ha comprado él.
Después de esto, simplemente se ha dedicado a compartir nuevas noticias sobre Tesla y sobre el resto de sus empresas. En cualquier caso, el empresario y una de las personas más odiadas de internet sigue dando que hablar debido a los límites a la libertad de expresión que está imponiendo en Twitter.
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