Hace ya un tiempo que nacía Xbox Game Pass, un servicio exclusivo de Xbox One que pretendía hacer más atractiva la compra de una consola de Microsoft, después de tener que remontar en ventas a su principal competidora debido a un inicio generacional más malo que bueno.
Hace ya dos años vaticiné que Xbox Game Pass debería ser un vende-consolas, pues por menos de lo que cuesta un menú en un bar de carretera, ofrece al usuario final un amplio catálogo de juegos enfocados a todos los usuarios de todas las edades. Pero ha llegado el momento en el que todo lo que conocía hasta el momento se desmorona; mi amor por comprarme un videojuego nuevo, o ahorrar comprar ese juego "ahora que ha bajado de precio" es algo que se me está yendo de las manos, algo que por culpa de Xbox Game Pass estoy dejando de hacer, ya que no hacen más que llegar buenos juegos que tenía en mi retina y que por culpa de Microsoft ya no me compraré. Los últimos añadidos a Game Pass como Jump Force o Dishonored 2 han hecho plantearme seriamente el volver a comprarme un juego físico para Xbox One, en serio... ¿para qué me voy a comprar el juego en esta plataforma si al poco tiempo puede estar en Xbox Game Pass listo para descargar y jugar con tan solo un clic?
Me acuerdo como si fuera ayer cuando se anunció Xbox One y los rumores de que Microsoft quería sustituir el formato físico por el digital, me acuerdo de que en muchos foros se ponía el santo en el cielo y me acuerdo de que mi amor por el formato físico me hizo despotricar del digital... Pero claro, entonces no sabíamos que podía llegar este tipo de servicio, tan solo podíamos ver que un juego digital costaba lo mismo que uno físico (o incluso más), y que nunca podríamos abrir la caja de ese juego, sacarlo de su envoltorio e insertarlo en el lector de discos de nuestra consola.
Ahora parece que el que quiere sustituir el formato físico por el digital soy yo, con Game Pass me siento realmente abrumado por la cantidad de juegos disponibles, de hecho no soy capaz de terminarme uno que ya me descargo e instalo el siguiente. ¿Y qué pasa si aquél juego no me gusta? Lo borro y aquí no ha pasado nada ni me he dejado 50 euros en un videojuego que no me gusta. Lo de Game Pass ha sido tan brutal que estoy dejando de mirar en webs de ofertas o incluso la propia Amazon, si no es que quiera algo muy concreto en el momento en el que sale, como por ejemplo Cyberpunk 2077 que tengo reservado, pero para todos los demás juegos que sean multiplataforma o que sean exclusivos de Xbox, de momento no pienso en comprármelos ni por asomo. Para que os hagáis una idea de lo que estoy hablando, he sido fiel seguidor de la saga Gears of War, tengo todos los juegos en formato físico excepto Gears 5 que tengo la versión Ultimate gracias a GPU, por lo tanto este lanzamiento ya no me lo voy a comprar.
Tristemente, y en contra de mi voluntad, veo que Microsoft se está saliendo con la suya de cambiar los juegos digitales por los físicos, y que los usuarios nos estamos acostumbrando al caramelo que supone el servicio de suscripción de la compañía, y lo más triste del caso, es que me está gustando la manera en la que me estoy olvidando de los juegos físicos y el amor que les estoy cogiendo a los digitales.
A vosotros ¿os está pasando lo mismo que a mi?
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