Gelminus es el jefe al que tendrás que enfrentarte cuando hayas completado el Templo del Viento, una de las mazmorras de The Legend of Zelda: Tears of the Kingdom, aunque también podrá aparecer en el subsuelo cuando lo hayas derrotado por primera vez en la mazmorra. Este no es un jefe muy complicado e impresiona más que mata, ¡Pero aún así te cuento como derrotarlo fácilmente en este artículo!
Cuando empiece la batalla contra Gelminus estarás sobrevolando el Templo del Viento junto a Tureli, por lo que esta batalla tendrás que librarla aprovechando en todo momento las corrientes de aire ascendentes. De primeras te aconsejo que vayas bien abrigado con ropa que proteja del frío, y no te preocupes por quedarte sin energía, ya que se recarga automáticamente al esconder y volver a sacar la paravela.
Nota del redactor: Gelminus es un enemigo muy grande, por lo que es bastante sencillo que te choques contra él. Pero no te preocupes por eso, ya que solo hay dos partes de su cuerpo que te harán daño: las mandíbulas de hielo que tiene en la cara y los pinchos que este desprende desde los tres núcleos que tiene repartidos por el cuerpo.
Gelminus tiene dos fases distintas, aunque nuestro objetivo en ambas será el mismo, ya que entre fase y fase no cambia mucho su moveset. De primeras lo que hay que tener en cuenta es que podemos usar ha habilidad de Tureli para esquivar fácilmente sus ataques, ya que Gelminus en su primera fase tratará de atacarnos principalmente de dos formas:
En este caso tenéis dos estrategias posibles. La primera es sobrevolar y esquivar todo el rato a Gelminus hasta que decida lanzaros los chuzos que forman su caparazón. Entonces deberéis acercaros a los puntos débiles que quedarán expuestos y dispararles una flecha para romper la barrera de hielo, y otra para golpear el núcleo.
La otra estrategia consiste en quedaros justo debajo de Gelminus y dispararle flechas desde ahí, ya que por abajo la única protección que tiene el punto débil es la capa de hielo. Eso sí, si decidís optar por esta segunda opción, os recomiendo que uséis flechas combinadas con ojos de Keese para que se dirijan directamente hacia el objetivo.
Lo hagáis como lo hagáis, tendréis que romper los tres núcleos de Gelminus para quitarle la primera mitad de la barra de vida. En la segunda fase deberéis hacer lo mismo que en la primera, aunque en esta ocasión el jefazo añadirá un movimiento extra a su repertorio. Tened mucho cuidado con los tornados que invocará Gelminus y repetid el mismo proceso de antes (rompiendo todos sus núcleos) para derrotarlo.
¿Pero qué pasa si no queréis gastar flechas en esta batalla, o si ya no os quedan en el inventario? Pues podéis estar tranquilos porque existe otra estrategia que podéis usar para acabar con Gelminus. Eso sí, para derrotarlo sin flechas deberéis seguir la estrategia de sobrevolar al jefazo hasta que este decida desprender los chuzos del caparazón que protege los núcleos.
Entonces lo que tendréis que hacer es esquivar los proyectiles, situaros justo encima del núcleo que se haya quedado expuesto y queráis romper, y caer en picado pulsando el botón "R". De esta forma Link se lanzará en picado hacia el punto débil para romper de un solo golpe el hielo que lo protege y el núcleo. Repetid este proceso todas las veces hasta que venzáis al azote del Templo del Viento.
Al acabar con Gelminus en el Templo del Viento conseguirás un contenedor de corazón y desbloquearás para el resto de tu partida la habilidad especial de Tureli para crear corrientes de viento horizontales. Además también empezarán a aparecer Gelminus en el subsuelo, y si los derrotas ahí soltarán una parte de su mandíbula para que la puedas fusionar con una de tus armas.
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