Donald Pierce revela por qué va tras X-23 en Logan

Publicado: 16 Febrero 2017, 20:54
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A dos semanas de su estreno, los rumores y teorías sobre la próxima aventura en solitario de Lobezno no paran de surgir. 20th Century Fox lleva semanas alimentando las ideas de los fans quienes después del último tráiler revelado ya a penas pueden seguir aguantando la espera. Hugh Jackman (Logan) será la última vez que protagonice una película en solitario, y pese a que se espera una despedida por todo lo alto, hay otros personajes que están acaparando más atención estás últimas semanas. Después de que ayer mismo se publicara un nuevo avence en el que se despejaban los misterios en torno al origen de Laura (Dafne Keen), ahora parece que es el turno del villano de la película.

En esta nueva entrega, James Mangold ha decidido contar con los Reavers, una banda de villanos conocidos en los cómics, para que se interpongan en el camino del mutante. Al mando de estos seres cibernéticos está el Alfil Blanco del Club Fuego Infernal, Donald Pierce (Boy Holbrook), quien como se pudo ver en los últimos vídeos, también presenta un aspecto robótico y mecanizado. Sin embargo eso era todo lo que conocíamos de él hasta hoy, cuando el actor encargado de darle vida ha revelado a ComickBook por qué es tan agresivo y cuales son sus motivos para perseguir a X-23.

"Es un activo y es valiosa. Por mucho que admire y que haya diseñado a X-23 a semejanza de Logan, ella es mi propiedad y necesito recuperarla porque mi trabajo está en peligro, el negocio está en peligro y la salud y el bienestar de mucha gente, que es por lo que la creé en un primer momento. Esa es la razón por la que la necesito".

Esto unido al misterioso origen de X-23 podría despejar las dudas que existían en torno a la chica. Si bien es cierto que ya conocemos otros aspectos importantes de la trama, este último detalle revela las motivaciones de los villanos, que estarían detrás de Laura después de que esta escapara para refugiarse con Logan y Charles Xavier. No sabemos si esconderá alguna otra intencionalidad detrás, pero lo sabremos el próximo 3 de marzo. ¿Conseguirá lo que se propone?