Estimados seguidores del anime, lo siento. Lo siento por invadir su reino con mis irregulares opiniones, aun cuando solo soy un novato que incursionó al mundillo este mismo año. Lo siento por apropiarme de su pasatiempo, aun cuando no tengo intenciones de inmiscuirme mucho en él. Lo siento por considerar que "Boruto: Naruto Next Generations" es una serie increíble, aun cuando sé que la mayoría lo repudia. Sin embargo, realmente, lo que más siento es que todavía no puedan darle una oportunidad al mejor anime de lo que llevamos de 2021.
Porque, en efecto, el trabajo de Studio Pierrot es la más distinguida labor de animación de la actual vuelta al sol. En un año donde increíbles producciones como "Jujutsu Kaisen" y "Tokyo Revengers" también han estado presentes de forma sublime, los logros del equipo tras las aventuras de Boruto y compañía se ven aún más contrastados ya que la competencia es sumamente férrea. Sin embargo, el sucesor de "Naruto Shippuden" no solo me ha maravillado, sino que ha reivindicado su lento comienzo para convertirse en todo un sinónimo de espectacularidad.
Desde la emisión del episodio 181 en enero, "Boruto: Naruto Next Generations" ha estado plagado de un hype constante e imborrable. Sin tan siquiera un capítulo de relleno en los 10 meses que llevamos de 2021, Pierrot nos ha obsequiado un hilo argumental magnífico que ha asentado cada vez más la personalidad independiente del anime, permitiéndonos distinguirlo con facilidad de sus antecesores. Obviamente, aún es muy temprano para compararlos en calidad, pero no caben dudas en que la compañía se encuentra en la dirección correcta.
El último arco de la serie, además, que transcurre desde el episodio 188 en adelante, es la mejor temporada de toda la historia de "Boruto: Naruto Next Generations", con un nivel de animación, trama y peleas simple y llanamente sin comparación. Desarrollo de personajes, momentos de llanto sin control, giros de guion, secretos desvelados... No quiero entrar en spoilers porque sé que muchos no le han dado una oportunidad todavía (pueden hacerlo a través de Crunchyroll), pero confíen en que nos encontramos ante una creación resaltante que tiene absolutamente todo lo que un buen anime debe tener.
Tal y como cubrí en el artículo sobre las 15 peleas que debías ver para convencerte de darle una oportunidad a "Boruto", múltiples de estas provienen de este año. Insisto, prefiero evitar el terreno de los spoilers porque vivir la experiencia con la menor información posible es el modo más deseable de apreciar los enfrentamientos, mas puedo anticiparles que hay un par de estas disputas que, con una facilidad abrumadora, pueden colarse entre las batallas más icónicas de la historia de la franquicia. Incluyendo a "Naruto" y "Naruto Shippuden", sí.
Ya sea por revivir la sensación de la obra original de enemigos superiores que se ven derrotados más por la táctica que por la fuerza, o por ser una vistosa e increíble demostración de calidad en lo que a animación pura se refiere, es difícil ponderar lo que ha hecho Pierrot este año, y lo digo para bien. Ya sea en taijutsu o en ninjutsu, este último arco de "Boruto" no tiene nada que envidiar a las mejores exhibiciones del pasado, por lo que no puedo contener las expectativas que poseo de cara a lo que sea que el equipo nos depare para el futuro.
Tras los últimos capítulos, "Boruto" finalmente ha llegado a su punto de inflexión. De ahora en adelante, queda claro que Boruto, Kawaki, Sarada y compañía serán quienes asuman formalmente la batuta de la franquicia, dejando que Naruto y Sasuke, finalmente, descansen de dos décadas de cargar con el peso de la misma en sus hombros de manera solitaria. Y aunque queda claro que se avecinan semanas de relleno, pues asumo que es imposible mantener este inconmensurable nivel durante más tiempo, simultáneamente es palpable que "Boruto" ya se ha reivindicado.
Por lo tanto, además de hacer hincapié en que, a efectos personales, es el anime que más me ha gustado en todo 2021, los invito una vez más a ir más allá de las comparaciones con sus predecesores y le den una oportunidad. Más allá de los nerfs, y más allá de los problemas de escalado de poder, "Boruto: Naruto Next Generations" es indescriptiblemente disfrutable y un representante más que digno del legado al que pertenece. Solo basta con quitarse la venda de la nostalgia para ver que, al final del día, es una magistral sorpresa que ningún fan debería perderse.
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