"Dragon Ball" es sinónimo de acción, y de transformaciones, muchas transformaciones. Porque desde que apareciera el Super Saiyan por primera vez en la obra de Akira Toriyama que no hemos parado de ver a Goku y compañía desbloqueando nuevas mejoras de poder, a cada cual más bestia. Eso sí, entre todas esas mejores hubo algún que otro 'fracaso' que se quedó rápidamente en el pasado de la franquicia por una razón u otra. Hoy, vengo a hablar de los que considero los 3 grandes 'fails' en ese sentido.
Con la aparición del Super Saiyan llegó el rápido entendimiento de algo sobre dicha forma de poder: podía trabajarse para incrementar todavía más sus cualidades. Es así que se llegó al Super Saiyan de Segundo Grado, una forma increíblemente muscular que tenía un gran inconveiente: restaba muchísima velocidad a su usuario.
La presencia del Super Saiyan de Segundo Grado se dio sobre todo de la mano de 'Super Vegeta' y 'Super Trunks' (Tercer grado en este caso), dos variantes que no lograron nada en su batalla contra Cell. De hecho, seguramente la última imagen que más se recuerda de Super Vegeta es la de ser totalmente humillado por Cell en su forma perfecta. En última instancia, lo único que consiguió el Super Saiyan de Seguno Grado fue demostrar que no todas las evoluciones de poder han de ser necesariamente positivas.
Como un enamorado del Super Saiyan 3 por su diseño me duele tener esta transformación aquí, pero lo cierto es que su paso por "Dragon Ball" es 'extraño' cuanto menos. Durante el arco antagonizado por Majin Buu no se paró de presentar esta forma como la máxima expresión de poder de los Super Saiyan, capaz incluso de destruir a Buu... pero sin llegar a lograrlo.
Por si fuera poco, en el mismo arco de Buu apareció Gohan Definitivo, quien ya de por sí era más poderoso que el Super Saiyan 3. Además, la única victoria que llegó a lograr esta transformación no fue ni canon, pues hay que remontarse a los hechos de 'El Ataque del Dragón', que todo sea dicho se trata de una de las mejores películas de "Dragon Ball Z". Aun así, lo que más se le queda a uno es la poca viabilidad que tiene el Super Saiyan 3 realmente como forma por lo mucho que consume la resistencia y Ki del usuario.
El Super Saiyan God marcó la presentación de lo que era un poder verdaderamente más allá que el de cualquier Super Saiyan. A su vez, también introdujo el Ki Divino, que abría las puertas a otra escala de energía muy interesante. Con todo esto a su favor, ¿por qué digo que es una de las transformaciones más inútiles de "Dragon Ball"? Pues porque se difuminó en la franquicia tan rápido como se presentó.
Si bien es cierto que en el manga de "Dragon Ball Super" tuvo más presencia, mayormente con Vegeta usando dicha forma ante Goku Black, la realidad es que una vez que se entró en el terreno del Super Saiyan Blue se hizo casi imposible volver a ver la forma base del Super Saiyan God. Uno realmente se pregunta hasta el día de hoy si realmente no había ninguna forma de convertir al Super Saiyan God en algo más que un simple paso hasta el Super Saiyan Blue.
Que tenga a estas 3 transformaciones como las más inútiles de la historia de "Dragon Ball" no quiere decir que todas ellas no hayan tenido momentos destacados. Ante la segunda forma de Cell, Super Vegeta se veía absolutamente impresionante, y no menos impresionante fue cuando Goku reveló al mundo lo que era el Super Saiyan 3. Por otro lado, el Super Saiyan God nos dejó una batalla espectacular con Beerus. Sin embargo, son también transformaciones que jamás lograron nada de valor por sí mismas, y que eventualmente todo el mundo dejó de usar prácticamente en su totalidad.
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