Todo gran shonnen que se precie tiene elementos fantásticos. Es uno de los secretos mejor guardados de todo dibujante, y en gran parte, lo que ha llevado a popularizarse este género y por ende el anime. Lo que causa una gran atracción por estas historias no es especialmente su trama (aunque haya excepciones) o sus personajes, sino los poderes y habilidades que poseen. Desde George Lucas, pasando por J.R.R Tolkien, y por supuesto Akira Toriyama, todos los autores han hecho uso de elementos fantásticos para dotar a sus obras de un universo imaginario sin límites.
La inclusión de estos toques mágicos consiguen trasladar al espectador/lector hacia una nueva dimensión, una vez que ya ha quedado prendado de la verosimilitud de la historia. Este es un fenómeno que ha tendido un crecimiento increíble en la cultura popular nipona y especialmente en sus animes y mangas. Akira Toriyama, uno de sus mayores exponentes también supo plasmar ciertos elementos fantasiosos en "Dragon Ball" gracias al famoso Ki.
Después de más de tres décadas de historias dentro del universo de las bolas mágicas, muchos son aún los que se preguntan por el origen y significado de esta especie de fuerza vital que permite dotar a ciertos personajes de habilidades sobrehumanas. El Ki constituye el pilar base sobre el que se fundamenta toda la obra de Toriyama, y gracias a él tiene coherencia todo lo que acontece en su mundo. No obstante, pese a que constituye el elemento fantástico principal, su base la encontramos en un concepto real, y quizás sea precisamente ese su secreto para conseguir ser creíble dentro de unas premisas que a todas luces no lo son.
El Ki, traducido como "energía latente", no es otra cosa que la corriente vital que fluye a través de todas las cosas y seres. Se encuentra en todas partes y constituye el sentido de existencia del universo de "Dragon Ball". Su descripción se asemeja bastante a la que años antes había atribuido Lucas a la Fuerza, pero a diferencia de esta, el Ki puede manifestarse de forma tangible.
Si bien es cierto que Toriyama lo utiliza para medir el poder de los seres, el Ki no implica simplemente fuerza, ya que puede ser empleado de otras formas menos transgresoras con el intelecto o la persuasión. Su naturaleza gradiente se la debe al término chino "Chi" del que proviene, y el cual refiere a la propia energía de la vida en la Tierra.
De esta manera, y dependiendo del usuario, el Ki puede ser empleado como un arma de combate a través de distintas técnicas, o de forma táctica. Es esta segunda vía la que ha dado más profundidad a la serie a lo largo de los años. Desde que aterrizaron los Saiyajin en la Tierra, la presencia de dicha energía se hizo más visible, no porque estos la trajeran desde su planeta, sino porque tenían un mayor dominio para materializarla.
Todos recuerdan el famoso Scouter de Nappa y el "It´s over 9000!" con el que descubrimos por primera vez la cantidad de Ki que poseía Goku, sin embargo la capacidad para presenciar la energía en otros seres (Sentōryoku) es inherente y no necesita de aparato alguno. Pero además de servir como radar, el Ki también permite otras cosas como discernir la naturaleza del mismo, pudiendo así prevenir los actos de los distintos usuarios.
La importancia del Ki es tal, que sin ella no hubiéramos conocido nunca los distintos niveles de poder que alcanzan de los Supersaiyajin una vez que concentran ciertas cantidades de energía, ni las famosas técnicas que hicieron popular a "Dragon Ball" a partir de la saga Z. La capacidad para acumularla es aprehendida y no innata, ya que como pudimos comprobar durante la saga de Buu, una humana como Videl también podía llegar a dominarla para volar. E incluso cuando Goku se dispuso a derrotar al enemigo rosado, pidió a los distintos habitantes de la Tierra que le enviasen su energía para concentrarla en la Genki-dama.
El Ki siempre ha sido el verdadero protagonista de la serie, y durante la introducción de "Dragon Ball Super" su relevancia fue todavía a mayores niveles. Con la llegada de los Dioses de la Destrucción, esta energía pasó a un plano divino con la consecuente transformación de los personajes en sus modos Dioses. Esto, a su vez, siguió ampliándose durante el Torneo del Poder y también durante los posteriores arcos del manga.
Lo que uno puede extraer como conclusión de todo esto es que si Son Goku es el protagonista de "Dragon Ball" sobre el que resplandece toda luz, el Ki es claramente el protagonista de la franquicia en las sombras. A pesar de que ya dejamos atrás aquella era de medir los niveles de poder en unidades simplemente porque los valores son ahora astronómicos, está claro que por mucho tiempo que pase el Ki seguirá siendo un elemento completamente indispensable de la franquicia de Akira Toriyama.
CONTENIDO RELACIONADO
El partido entre China y Japón pasa a convertirse así en un duelo entre dos guerreros de tremendo poder
Nobuhiro Watsuki ha sido el más reciente autor en participar en la celebración por el 40 aniversario de Dragon Ball
Esta nueva edición de lujo es la opción perfecta para disfrutar de estas películas tan nostálgicas
La voz de Masako Nozawa será procesada para poder escucharse a través de diversos servicios digitales
Kouhei Horikoshi ha creado una ilustración de Goku en la que puede detectarse su distinguible estilo
El regreso de Dragon Ball a Jump Festa se dará con la presencia de un puñado de rostros muy reconocibles