Creo que todos hemos asistido en este punto a una sesión de anime en la que se daba alguna especie de incentivo por asistir a la sala. En mi caso, el más chulo que recuerdo fue un tomo de "One Piece Film Red", aunque obviamente lo que para unos es una gozada para otros puede no serlo tanto. ¿A qué viene esto? Pues a que desde Japón surgió un informe durante el pasado mes de diciembre que decía que algunos empleados se estaban empezando a cansar de esta práctica para los estrenos del sector.
Fue el equipo de AnimeHunch el que recogió una conversación iniciada por un empleado de las salas de cine de Japón que, manteniéndose en el anonimato (lógico, de lo contrario seguramente estaría de patitas en la calle), expresó algunos de los problemas que habían encontrado por la reciente práctica de la industria del anime de dar 'incentivos' a sus espectadores:
La verdad, no sé cómo de extendidas estarán las sensaciones que se transmiten en este informe, pero si uno presta atención a lo que se dice realmente puede entender de dónde surge la polémica. De nuevo, como espectador a mí todo el tema de los regalos es algo que me parece perfecto y que me motiva a ir a las salas, y obviamente una mayor audiencia también es buena en términos económicos para las salas. No obstante, de la misma forma puedo entender al trabajador que se está empezando a cansar de tener que hacer inventario de mangas, panfletos y demás cuando, en teoría, está ahí para acomodar y ayudar al espectador según sea conveniente.
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