Vegeta siempre ha sido uno de los personajes más populares de Dragon Ball Z, tanto es así que en Dragon Ball Super ha tenido más protagonismo que nunca antes, ya que tanto Goku como el príncipe Saiyajin comparten más o menos las mismas secuencias a lo largo del manga y anime.
Quizás este hecho sea uno de los motivos por los que Vegeta de forma continuada recibe power-ups, y es por eso que vamos a recopilar todas las transformaciones del príncipe Vegeta, incluyendo algunas no tan conocidas ya que sólo han hecho aparición en spin-offs de Dragon Ball o en videojuegos de la franquicia de Akira Toriyama
Al igual que recopilamos las 22 transformaciones de Goku en Dragon Ball, aquí os presentamos todas; las 24 transformaciones de Vegeta:
Si falta alguna transformación nos lo podéis dejar en los comentarios.
El Oozaru también conocido como Gran Mono es una de las características principales de los guerreros saiyajin. Esta transformación les valía a esta raza para conquistar planetas de forma rápida ya que les otorga un poder de destrucción más de diez veces superior a su estado base.
Algunos saiyajines de rango inferior no son capaces de mantener la cordura durante este estado, siendo capaces incluso de herir a sus aliados, sin embargo los combatientes más experimentados sí que logran dominar esta transformación y no sumirse en la locura.
La primera vez que vemos a Vegeta lograr el Gran Mono es en su primer enfrentamiento contra Goku en La Tierra.
Cuenta la leyenda que para obtener el poder del Super Saiyajin es necesario tener un corazón puro y un ataque de ira, aunque Vegeta nos demostró que es posible obtenerlo sólo con ira y entrenamiento.
La primera vez que vemos a Vegeta transformado en Super Saiyajin es en la batalla contra los androides Dr. Gero y Número 19. Durante esta batalla el propio príncipe saiyajin cuenta como accedió a este nuevo nivel de poder tras sentir envidia de Goku y Trunks del futuro.
Esta forma se considera “un paso más allá” del Super Saiyajin base. Vegeta alcanza este estado en la lucuha contra Cell en su segunda forma. El príncipe en todo momento es superior a la creación del Dr. Gero, pero su prepotencia le lleva a la perdición permitiendo que Cell absorba a Androide 18, dando lugar a un enemigo con un poder mucho mayor a Vegeta en este instante.
Nunca se ha llegado a ver a Vegeta realmente en este estado, aunque Trunks del Futuro insinúa que Vegeta logró este nivel en la Habitación del Tiempo. Cell también creía que Vegeta era capaz de alcanzar esta fase pero que no llegó a usarlas por las desventajas que ocasiona.
La primera vez que vemos a Vegeta en Super Saiyajin 2 es en su encarnizada lucha contra Goku mientras estaba poseído por Babidí. Vegeta alcanzó esta fase tras mucho entrenamiento después de que él mismo se sintiera humillado porque Gohan lo salvará en la lucha contra Cell.
En el combate final contra Majin Buu, Vegeta, esta vez sin el control de Babidi, vuelve a usar el Super Saiyajin 2 para apoyar a Goku mientras éste reúne energía para realizar la Genkidama.
Cómo antes hemos mencionado, Majin Vegeta en realidad no es una evolución del Super Saiyajin, simplemente aparece una “M” en su frente cuando se deja controlar por Babidí, ya que el brujo consideraba que Vegeta albergaba oscuridad en su corazón y era un candidato ideal para sus filas en su afán de reunir energía para resucitar a Boo.
Oficialmente Vegeta Super Saiyajin 3 no forma parte del canon de Dragon Ball, aunque en ocasiones se de por supuesto que podría llegar a usarlo si quisiera.
Esta transformación es exclusiva de los videojuegos, ya que hemos podido verlo en Dragon Ball Heroes, Dragon Battlers, Raging Blast y su posterior secuela.
Cabe la duda si realmente se puede considerar este estado una transformación al uso, ya que su duración es de apenas un segundo tras un golpe emocional muy intenso.
La primera y única vez que vemos a Vegeta en este estado es cuando el Dios de la Destrucción Beerus llega al Planeta Tierra y da un palmetazo en la cara de Bulma, tras este hecho Vegeta enloquece alcanzando un nivel que si bien se puede considerar que está dentro del Super Saiyajin 2.
Lo cierto es que incluso en ese breve instante puede superar al Super Saiyajin 3, ya que Vegeta pudo asestar a Beerus varios golpes contundentes, mientras que en el combate de Goku contra el Dios de la Destrucción en el Planeta Kaio, el Super Saiyajin 3 no fue capaz de hacer ni el más mínimo rasguño a Beerus.
Ésta sigue siendo una de las grandes incógnitas de Dragon Ball. Según la leyenda, era necesario reunir a cinco Super Saiyajines de corazón puro y que le dieran su energía a uno de ellos para que esta energía se transformara en Ki Divino y por ende, el receptor alcanzaría la forma del Super Saiyajin Dios.
Oficialmente se desconoce cómo Vegeta logró alcanzar este estado si no realizó el ritual anteriormente mencionado. Se especula que durante su entrenamiento con Whis en el Planeta Beerus llegó a dominar esta transformación junto con la de Super Saiyajin Blue antes de los acontecimientos que llevaron a Freezer a intentar su venganza contra Goku y Vegeta.
Una vez que un Saiyajin logra generar Ki Divino, alcanza esta fase llamada Saiyajin Beyond God, a partir del momento en el que el Ki Divino es parte de Vegeta, su estado base es el de Saiyajin Beyond God.
Ya que un Saiyajin que ha llegado a este punto es capaz de sacar de su interior tanto Ki Normal, que serían las fases de Super Saiyajin de pelo rubio, como de Ki Divino, que son las transformaciones denominadas “God”.
La denominación original de este estado es Super Saiyajin God Super Saiyajin, o cómo Goku bien le explica a Freezer, viene a ser un Super Saiyajin God que a su vez se transforma en Super Saiyajin. Hicieron bien en acortar el nombre a Super Saiyajin Blue, en honor a que el cabello de los Saiyajines en esta fase se torna de color azul.
La primera vez que vimos a Vegeta usar esta transformación fue en la lucha contra Golden Freezer en La Tierra.
Vegeta nos muestra este Super Saiyajin Full Power en el manga de Dragon Ball Super tras la saga de Goku Black, durante un combate que mantiente contra Beerus a modo entrenamiento, tanto el Dios de la Destrucción como Whis se sorprenden de que Vegeta haya logrado dominar este estado al igual que hizo Goku contra Zamasu.
El Super Saiyajin Blue es una transformación tan poderosa que ni Goku ni Vegeta son capaces de contener en su interior todo el Ki Divino que generan, es por ello que no son capaces de mantenerse durante mucho tiempo en esta fase. Logrando el Full Power este problema se acaba, ya que son capaces de condensar toda esta energía que antes se perdía en su interior.
Una vez más y después de que Goku, su máximo rival alcanzara el Ultra Instinto, Vegeta en un momento de autocomplacencia y de volverse a sentir abrumado por la superioridad de Kakarotto, una y otra vez por mucho que Vegeta se esfuerce aunque sea en alcanzarlo, el Príncipe Vegeta en un ataque de ira mezclada con orgullo y el afán de cumplir la promesa que le hizo a Cabba de resucitar al Universo 6, logra despiertar el Super Saiyajin Blue Evolution para hacer frente a Jiren junto a Goku.
En este fase, Vegeta es capaz de igualar o superar a Goku Super Saiyajin Blue Kaioken X10.
Vegeta desbloquea esta transformación después de empezar a entrenar con Beerus, y en esencia es el equivalente a un modo de poder de los Dioses de la Destrucción. Bajo este estado, Vegeta puede usar habilidades como el hakai y el destructivo ki de los dioses que puede aniquilar todo cuanto se cruza en su camino. Además, cuenta con la pecualiaridad de que todo el daño que recibe Vegeta acaba siendo transformado en poder propio.
En Dragon Ball GT, Vegeta es controlado por Baby, un ser parásito de la raza Tsufur, cuyo poder reside en encontrar un huesped al que controlar.
Vegeta fue uno de los saiyajines que más se resistió a la infección de parásito, aunque al final acabó sucumbiendo ya que Baby no necesitó salir del cuerpo de Vegeta, ya que su intención era ocupar ese cuerpo tan poderoso en su plan de dominación y erradicación de los Saiyajines.
Cómo hemos comentado en el párrafo anterior, Baby se hace huesped definitivo del cuerpo de Vegeta, con lo cual es capaz de dominarlo, tanto es así que consigue transformarse en Super Saiyajin, aunque otorgando un aspecto bastante diferente al que recordábamos, ya que su pelo se vuelve de color blanco y plateado y sus ojos en lugar del verde característico se tornan negros.
Oficialmente nunca se ha dicho que esta forma sea la de un Super Saiyajin 2, aunque se podría intuir ya que el pelo de Vegeta se eriza al máximo e incluso es un poco más largo cómo venía siendo característico en sus transformaciones a Super Saiyajin 2; pero, si no podemos considerarlo como tal, al menos su equivalencia en poder sí que podría ser esa.
Gracias a la energía que le otorgan los poseídos por Baby, Goten, Gohan, Trunks y Bra a Vegeta Baby, éste es capaz de llevar el Super Saiyajin a este nuevo nivel.
Al igual que en la fase 2, esta nueva transformación se podría considerar un equivalente al Super Saiyajin 3 ya que al alcanzarla también pierde las cejas, aunque por contra su pelo no crece tanto como el de Goku al lograr este estado.
Baby Vegeta llegó a esta transformación gracias a la energía de todos los seres humanos que había parasitado durante su estancia en el Planeta Tierra, otorgándole un poder mucho mayor y una aparencia cada vez menos humana, o este caso Saiyajin.
Para hacer frente a Goku en Super Saiyajin 4 era necesario que Baby Vegeta aumentara otra vez de forma exponencial su poder, es por ello que Baby Vegeta pide a Bulma que le dé una descarga de Ondas Blutz para conseguir muchísima más fuerza, a través de este medio logra convertirse en un Gran Mono Dorado para poder rivalizar a Goku.
Aunque una de las características del Oozaru es que sus movimientos son mucho más toscos y erráticos, Baby Oozaru es capaz de mantener la agilidad y velocidad de anterior forma.
En la lucha final de Dragon Ball GT contra Omega Shenron, Vegeta al verse totalmente incapaz contra el Dragón de una estrella, pide a Bulma que le inyecte una descarga de ondas Blutz para aumentar su poder como hizo Baby en día.
En este momento Vegeta volvió a recuperar su cola característica de los Saiyajines, y además se transformó en Oozaru para dar paso al Golden Oozaru.
Después de transformarse en Golden Oozaru, Vegeta logra recuperar el control de sí mismo, lo que da lugar al Super Saiyajin 4. Al no tratarse de una evolución natural como sí lo hizo Goku, Vegeta no es capaz de mentenerse en esta fase por más de diez minutos.
El Super Saiyajin 4 es una de las transformaciones más populares en territorio japonés, es por ello que no dudan en usarlo en numerosas ocasiones a través de los spin-offs de la serie, tanto en videojuegos como en mangas y en animes.
En el videojuego Dragon Ball Z: Shin Budokai, Vegeta alcanza este estado se Super Saiyajin 2 definitivo, durante un momento y tras absorber su cuerpo una Genkidama lanzada por Super Janemba, es capaz de utilizar un poder bestial y absoluto que le permite eliminar con facilidad a Super Janemba.
Al final del videojuego Dragon Ball Xenoverse, el demonio Demigra controla por completo a Ultimate Gohan y Vegeta con el fin de derrotar a Goku y Trunks del Futuro.
Durante la campaña de Dragon Ball FighterZ, la Androide 21 crea clones de los Guerreros Z para combatir contra los héroes. En este estado Vegeta se muestra parecido a un zombie en sus movimientos aunque la apariencia sigue siendo prácticamente la misma, pero con ropajes con tonos grisáceos y su piel y cabello también es vuelven un poco más oscuros que de forma habitual.
Durante una trama de relleno en Dragon Ball Super, Vegeta se encuentra en el Planeta Pot-au-feu para luchar contra Grill, en un momento baja la guardia y es absorbido por el Agua Sobrenatural, el cual crea una réplica exacta con tonalidad morada y viscosidad por todo el cuerpo de Vegeta.
Más que una transformación se puede considerar una nota humorística dentro del videojuego Dragon Ball Z: V.R.V.S, un título de lucha en primera primera persona para SEGA System 32.
En el final del camino de Vegeta, el Príncipe, pide como deseo a Shenron tener el mundo bajo sus pies, y el dragón y a modo de gag gracioso lo convierte en un ser gigantesco que literalmente se pone en pie sobre La Tierra como si fuera una pelota de fútbol.
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