Puede que la inmensa mayoría conozcáis a Ana de Armas por su papel en El Internado, pero su primer rol interpretativo lo obtuvo con Una rosa de Francia (2006), una película en la que fue protagonista y que le permitió situarse en el centro del foco. ¿Cómo no iba a tener éxito esta actriz de raíces cubanas, que se mudó a Madrid con tan solo 18 años, y que nos enamoraba a todos con su mirada? Pero pocos imaginaban que tras El Internado e Hispania: La leyenda, la joven decidiera hacer de nuevo las maletas y aterrizar en Los Angeles. ¿Cómo ha sido su carrera desde entonces? ¿Ha conseguido el favor de crítica y de público? ¿Cómo ha conseguido llegar a ser la protagonista de Blonde, el polémico biopic de Marilyn Monroe para Netflix?
Tras protagonizar la fallida Por un puñado de besos (2014), se mudó a la meca del cine para comenzar su carrera desde cero, tal y cómo ella mismo dijo en una entrevista: "ni siquiera sabía lo que estaba diciendo", aseguró refiriéndose a sus primeros casting, muy complicados por la barrera del idioma. Ella tenía claro que no quería ser actriz de personajes latinos, y por ello trabajó muy duro. Pero todo se lo debe a Eli Roth, director de Knock Knock (2015). Esta fue su primera película en Estados Unidos, co-protagonizada junto a Keanu Reeves y de corte erótico. El actor, además, se quedó prendado de su arte, tanto que la llamó para interpretar una chica que habla español en Exposed (2016).
A quien debe agradecer mucho Ana de Armas es a su representante: poco a poco fue realizando audiciones para películas producidas por los grandes estudios de Hollywood: War Dogs (2016) o Manos de piedra (2016) son tan solo algunos de los ejemplos. Esta última, por cierto, fue el primer proyecto de la hispano-cubana en tierras estadounidenses, pero hubo problemas con su estreno, y se demoró más de la cuenta. La crítica, por desgracia, se ensañó con ella: "su presencia es enormemente carismática. Pero excepto por un par de momentos llamativos, tiene poco que hacer además de funcionar como la esposa obediente".
Ahora es muy difícil pensar en Blade Runner 2049 sin Ana de Armas, pero a la actriz le costó mucho convencer a Denis Villeneuve: finalmente interpretó a Joi, la novia holográfica del personaje de Ryan Gosling, y para ello se preparó a conciencia. Era consciente de lo importante que era esta película para su carrera: el regreso de un clásico, que marcaría su futuro para siempre de salir bien... O mal. Por fortuna, todo fueron alegrías para la joven: "siempre que aparece Joi, el corazón imaginativo de la película comienza a acelerarse", expresó Anthony Lane, columnista de The New Yorker.
Dos años más tarde, Puñales por la espalda (2019) fue el mayor avance vivido por la actriz en Hollywood: todo fueron elogios para Ana de Armas, destacando sobre todo su personalidad. Y quizás fuese esta película la que le permitió protagonizar en la actualidad Blonde (2022), el maravilloso biopic de Marilyn Monroe que no está exento de polémica. Por ejemplo, se ahonda en una presunta violación de John F. Kennedy a la intérprete que no ha sentado bien a la familia. ¿Todavía no la has visto?
La película de la que sí has de alejarte para la crítica es Aguas profundas (2022), su thriller protagonizado junto a Ben Affleck (justo cuando mantenían una relación), pero yo sí recomiendo El agente invisible (2022), su penúltima película hasta la fecha).
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