Blonde arrasa en Netflix, como no podía ser de otra forma, y los espectadores se quedan sorprendidos por la dura vida que la joven Marilyn Monroe sufrió desde su infancia. Tampoco le fue bien en el amor, dado que su primer matrimonio finalizó cuando ella comenzó a ser una actriz de éxito, y el resto por celos y envidias. ¿Y si haces un repaso conmigo a las tres relaciones por las que Marilyn Monroe (Ana de Armas en Blonde) pasó por el altar?
El primer matrimonio de Marilyn Monroe (con Jim Dougherty) fue bastante extenso en el tiempo: el motivo del enlace fue evitar que ella volviera al orfanato, dado que la futura intérprete tenía únicamente 16 años (él 21 años). Poco a poco, ella se percató de que nunca coincidían ("me moría de aburrimiento", dijo poco después). En 1943, ambos se mudaron a la Isla Santa Catalina, dado que él se alistó a la Marina, y ese fue su destino. Pero cuando su carrera comenzó a despegar, Marilyn Monroe solicitó el divorcio.
La eterna rubia se casó con Joe DiMaggio el 14 de enero de 1954. ¿Por qué se divorciaron menos de un año después? Según la prensa local, porque él era una persona muy celosa y estaba muy cabreado por la imagen provocativa y sensual que Monroe proyectaba en sus películas.
Último de los tres matrimonios que protagonizó Marilyn Monroe, y que terminó justo un año antes de que la actriz apareciera sin vida en su vivienda de Brentwood Hights (Los Angeles). El 29 de junio de 1956, Marilyn Monroe y Arthur Miller se dieron el sí quiero, a lo que prosiguió dos días más tarde una ceremonia judía. En efecto, la intérprete se convirtió al judaísmo, provocando que Egipto prohibiese todas sus películas. La relación se resquebrajó cuando Monroe comenzó a trabajar en The Misfits, una película escrita por su marido.
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