Desde aquí abro una moción para catalogar un nuevo género dentro del cine, los "John Wick" femeninos. Solo en el día de mañana tenemos dos películas de este estilo. La primera es "Kate" una cinta protagonizada por Mary Elizabeth Winstead que llega mañana a Netflix, y que algunos de vosotros defendisteis sin ni siquiera haberla visto. A mi no me termino de convencer por varias razones, pero si queréis descubrirlo vosotros mismos por aquí os dejo el enlace de mi crítica al completo porque ahora nos ocupa la segunda película que se estrena mañana.
Esta va para cines y se llama "Gunpowder Milkshake (Cóctel Explosivo)" y también tiene mucho de John Wick pero en versión femenina. Los ingredientes suelen ser siempre los mismos, una líder de reparto carismática, una historia de venganza en la que se estrechan lazos (esto aquí no se da tanto, aunque Sam, la prota, también tiene muchas cuentas pendientes con su pasado) y un buen puñado de postureo feminista durante toda la película. Pero curiosamente el resultado de este "Cóctel Explosivo" es mucho mejor que las otras películas que han seguido esta fórmula.
Si bien Karen Gillian está muy bien como esta asesina sin sentimientos, la verdadera estrella en "Gunpowder Milkshake" es su director, Navot Papushado. Y es que la dirección es muy atrevida, algunas veces funciona y otras no, pero deja planos y escenas más que atractivas, sobre todo para verlas en la gran pantalla. Y en ese cuidado en las coreografías y la puesta en escena se acerca a John Wick, porque es todo un disfrute visual. Pero como siempre, el Rey es intocable, y en lo que más falla en "Gunpowder Milkshake" es el guion. La historia es un constante trampolín hacia el final, que también es una bajona bastante, precisamente, por lo irregular del guion.
Pero, ¿Sabéis que os digo? Que aun con todo, queriendo ser una hija de "John Wick" para subirse al tren de su éxito, "Gunpowder Milkshake" crea una identidad propia, además de por su peculiar puesta en escena, con ecos de películas como "Drive" o "The Neon Demon", por su tono, un humor muchas veces irónico, e incluso muchas veces meta sobre el cine de acción que sirve para camuflar muchas de las carencias del guion.
Pues la verdad es que sí. "Gunpowder Milkshake" es una película muy fresca dentro de su género. Es una gozada que se intenten hacer películas tan enfocadas a lo visual, pues al final el cine es muy de imágenes. Si te gusta el cine de acción me apuesto lo que quieras a que pasas un buen rato.
Sam (Karen Gillan) tenía solo 12 años cuando su madre Scarlett (Lena Headey), una asesina de élite, se vio obligada a abandonarla. Sam fue criada por “La Firma”, el despiadado sindicato del crimen para el que trabajaba su madre. Ahora, 15 años después, Sam ha seguido los pasos de su madre y se ha convertido en una cruel asesina a sueldo, tan eficiente como leal. Ella usa sus "talentos" para limpiar los líos más peligrosos de “La Firma”. Pero cuando un trabajo de alto riesgo sale mal, Sam debe elegir entre servir a “La Firma” y proteger la vida de una niña inocente de 8 años: Emily (Chloe Coleman). Sam solo tiene una oportunidad para sobrevivir: reunirse con su madre y sus letales socias: “Las bibliotecarias” (Angela Bassett, Michelle Yeoh y Carla Gugino). Estas tres generaciones de mujeres deberán aprender a confiar las unas en las otras, enfrentarse a “La Firma” y a su ejército de secuaces, y hacer frente a todos aquellos que se interpongan en su camino.
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