Torrente es un personaje grotesco, nauseabundo, ejemplo de lo que ningún español de bien debería ser. Un tipo que intenta ser héroe, al mismo tiempo que denuncia diferentes realidades sociales gracias al buen hacer de su director y actor, Santiago Segura. Por esto, es importantísimo destacar que Torrente no es una película para 'fachas' ni para seguidores del Atleti. Es un grandísimo trabajo cultural con el que su creador representa a la España de la que nos avergonzamos la inmensa mayoría. Y las 5 películas de Torrente, ya sean mejores o peores, lo ejemplifican a la perfección.
¿Qué narices hacía Iker Casillas, Fernando Torres o Dani Martín en una película como Torrente 3: El protector? Dar comienzo a una táctica con la que Santiago Segura levantaba el teléfono y llamaba a sus amiguetes para que interpretasen a personajes con 1 o 2 minutos en pantalla, a cambio de publicidad o notoriedad. En Torrente 3: El protector, la historia era directamente un garabato de lo que podría haber sido, con un protagonista que se queda en terreno de nadie con tanto famoso yendo y viniendo.
Kiko Rivera mejor que se dedique a la música o a su faceta como productor musical, pero que deje en paz la interpretación. Ser la mano derecha de Torrente es lo peor que le pudo pasar a Torrente 4: Lethal Crisis, una secuela aburrida, con demasiados cameos y con un Torrente que no genera tanto desprecio como antaño. Además, puede que tenga la historia más anodina de las cinco entregas, siendo prácticamente imposible reírle las gracias a Santiago Segura y a su universo cañí.
Ser la primera película de Torrente te ayuda a ganar con el paso del tiempo un cierto halo de nostalgia. De esta forma, Torrente, el brazo tonto de la ley es la entrega preferida para la mayoría de seguidores de este policía español, fascista, machista, racista y alcohólico. Eso sí, la he visto recientemente y no ha envejecido tan bien como recordaba, mientras que Santiago Segura está mucho más cómodo en las siguientes películas del personaje. Además, en lo técnico se nota cierta falta de medios, problema que queda resuelto en su secuela.
Como película de acción y comedia, Torrente 5: Operación Eurovegas es la mejor de las cinco que forman esta particular saga. Es divertida, tiene acción bien rodada y un protagonista cuya personalidad lo es todo. De esta forma, no comprendo el odio que se ha ganado con el paso del tiempo: el director recupera el ritmo que se echó en falta en la cuarta entrega y arrasa con todo con un flashforward a un futuro que ya no lo es tanto, y que da miedo por mucho que ha acertado Segura con él.
Posiblemente Torrente 2: Misión en Marbella sea la mejor película de Torrente para un servidor, aunque muchos de vosotros prefiráis la entrega original (ya sea por nostalgia o por cualquier otro motivo). Santiago Segura recuperaba a su incorregible personaje, demostrando que España sí es casposa y cañí.
En este nuevo caso de Torrente, Cuco tendrá mucho qué decir: el colaborador a tiempo parcial del protagonista quiere desenmascarar a Spinelli, un peligroso traficante de armas que amenaza con destruir a toda Marbella si no le pagan 2.000 millones de pesetas. Sin duda alguna, lo que mejor funciona es lo de siempre: el humor ácido y la auto parodia constante.
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