Call of Duty: Modern Warfare es la nueva entrega de la longeva y conocida saga de shooters de Activision con la cual la compañía busca crear un pequeño reinicio dentro de la franquicia Modern Warfare. Hace un tiempo uno de los diseñadores de la obra desvelaba que la historia no se asemejaría a otras de esta saga y buscaría ser más ambigua y gris en términos morales. Ahora, una nueva entrevista da más detalles al respecto.
Tal y como recogen nuestros compañeros de Vandal, es el último número dela revista oficial PlayStation el que recoge una entrevista realizada a Taylor Kurosaki, director narrativo de Call of Duty: Modern Warfare, y Jacob Minkoff, director de la campaña. Estos dos desarrolladores afirman que llevar Modern Warfare al mercado en 2019 significa hacer avanzar la franquicia en términos morales.
"Significa que el campo de batalla es más borroso que nunca. Significa que los enemigos no usan uniformes, significa que el daño colateral es una parte real en la ecuación. Son personas teniendo que tomar decisiones de vida o muerte en una fracción de segundo", afirma Kurosaki.
Pero esto, de acuerdo a Minkoff, va más allá de la simple narrativa y se incluye en la propia jugabilidad, buscando que, en determinados momentos de la campaña, sea el propio jugador el que se cuestione su moralidad y el resultado de sus acciones. En definitiva, buscan que el jugador llegue a sentirse incómodo.
Cómo resultará esto en el producto final, sin embargo, es algo que por ahora no sabemos y para descubrirlo parece que tendremos que esperar al próximo día 25 de octubre, momento en el que Call of Duty: Modern Warfare llegará al mercado con versiones de PC, PlayStation 4 y Xbox One.
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