Durante los últimos días hemos tenido la oportunidad de probar la beta del Modo Carrera de FIFA 21. No es la versión definitiva que estará disponible el 6 y 9 de octubre porque, por ejemplo, las medias y stats de los futbolistas eran las de la temporada pasada. Pero sí pudimos comprobar las principales novedades de este año.
Al disponer de poco tiempo para probar un modo que varía bastante según el equipo y los objetivos escogidos, decidí crear muchas partidas para vivir la experiencia en distintos clubes. Desde que arrancas tu primera temporada como entrenador y seleccionas los ajustes, entiendes que EA ha querido diferenciar entre distintas formas de jugar, para que el usuario tenga más posibilidades donde elegir.
En años anteriores, las negociaciones de traspasos funcionaban igual para todo el mundo. Esto, bajo mi punto de vista, era un problema porque debía contentar tanto al usuario que espera hacer un equipo increíble sin demasiadas complicaciones y sin respetar las rivalidades entre clubes y jugadores, como a aquellas personas que esperan un mercado de traspasos más realista.
En FIFA 21, cuando comencemos la partida, podremos elegir entre negociaciones suaves o estrictas. Con las suaves no tendremos demasiadas complicaciones para realizar fichajes, y casi todos los equipos y jugadores estarán dispuestos a escucharnos. Con este ajuste puedes, por ejemplo, fichar a Sergio Ramos siendo entrenador del Barcelona, a pesar de que el central español es el capitán del Madrid. Un movimiento que sería prácticamente imposible en la realidad.
La negociaciones estrictas aumentan las exigencias del resto de clubes y ponen barreras a nuestros movimientos. Dependiendo del equipo que manejemos, seremos vetados por nuestros rivales directos o históricos. Si entrenas al Sevilla, por ejemplo, el Betis no estará dispuesto a negociar por ninguno de sus jugadores. Mientras que en FIFA 20, cuando no podías elegir la dificultad de las negociaciones, sí existía la posibilidad de acordar traspasos entre ambos clubes.
Los futbolistas también tienen la capacidad de negar algunos movimientos. En el modo estricto, algunos recordarán enemistades y malas experiencias previas. Si el Barcelona trata de fichar a Cristiano Ronaldo, este se negará a que comiencen las negociaciones. Es lo que también sucede con el Atlético de Madrid y Griezmann, por poner un ejemplo.
Seguro que esta medida parecerá positiva para los usuarios que buscan mayor realismo en los traspasos. Es un paso adelante, aunque quizá es necesario ser más precisos con las rivalidades y vetos. Me llamó la atención que Griezmann no quiere negociar con la Real Sociedad, pero Iñigo Martínez no tiene problemas en ello. Sin embargo, la salida del central fue bastante más polémica que la del francés, por lo que no tiene sentido que él sí esté dispuesto a volver al club vasco, mientras que el jugador francés se niega.
Otra opción que refleja la intención de que cada usuario elija su experiencia es que, cuando arrancas la partida, puedes incrementar tu presupuesto si lo deseas. En FIFA 21, tendrás la posibilidad de elegir un extra de distintos niveles: diez millones, cincuenta, cien, doscientos o quinientos. Los que quieran formar un equipazo con grandes estrellas podrán hacerlo desde el primer momento. Y quien busque una partida más realista, simplemente evitará esta ventaja.
Este par de novedades para ajustar la dificultad del mercado eran necesarias para dar mayor libertad a cada usuario. El Modo Carrera es jugado por personas de distinta edad, conocimiento futbolístico, tiempo libre disponible y objetivos. No tiene sentido que todos se guíen por las mismas reglas.
Establecer distintos niveles según la dificultad que busque cada jugador es una gran idea, y de hecho creo que deberían enfocarse en ello de cara a próximas entregas. Sobre todo porque aún quedan muchos aspectos por mejorar para que la experiencia sea lo más realista posible. Hablaremos sobre ello después.
Si debo elegir una novedad como la más destacable o disfrutable, sin duda es el nuevo sistema de progreso de nuestros futbolistas. Nos da bastante libertad porque podemos moldear la evolución de cada jugador a nuestro gusto, modificando incluso su posición, work rate y estrellas tanto de skills como de pierna mala. Esto hace que tengamos muchísimas posibilidades para transformar a cada futbolista en el perfil de defensor, centrocampista o atacante que deseemos.
El nuevo sistema hará que invirtamos más tiempo en cada partida porque, si queremos hacerlo de la mejor manera posible, tendremos que analizar a cada jugador para ver qué progreso le sentará mejor. Hay dos tipos de progresos: los que buscan adaptar al jugador a un perfil dentro de su posición (crecimiento), y los que pretenden cambiar su propia posición. Cada uno de estos progresos mejorará una serie de atributos determinados y tendrá una duración de tiempo estimada que variará según el estado de forma y la edad del jugador.
El tiempo que tarda un futbolista en completar su progreso también dependerá de su entrenamiento y de cómo rinda en el campo. Si está en buen momento, acabará el plan de progreso antes. Este nuevo sistema nos permitirá formar un equipo competitivo en menos tiempo, además de que será más sencillo "crear" a un jugador top.
Si no pudiésemos modificar los work rates y estrellas, los futbolistas de primerísimo nivel en el Modo Carrera estarían más limitados, ya que hay pocos atacantes con cinco estrellas de skills y pierna mala, y pocos centrocampistas con work rate alto/alto. Pero este nuevo sistema de progreso nos permite subir las estrellas y el work rate de cada jugador, así que tenemos menos limitaciones a la hora de crear nuestra plantilla ideal.
Si os encanta analizar todos los aspectos de un futbolista para que sea lo mejor posible en el campo, os gustará esta novedad por la libertad que otorga para elegir hacia dónde se enfocará el progreso de cada futbolista. Según vuestro estilo de juego y lo que pidáis a cada jugador, tendréis que elegir entre una evolución balanceada o priorizar algunas stats en concreto.
Y si tienes poco tiempo para jugar o no te apasiona guiar el progreso de futbolistas, puedes simplemente no tocar nada y que evolucionen de forma balanceada. Así mejorarán todas sus stats de forma proporcional y no cambiarán ni su work rate ni sus estrellas.
En mi opinión, lo mejor de esta novedad es que podremos pulir esos defectos que tenían muchos jugadores. Sobre todo los más jóvenes, ya que ellos son quienes tienen más margen para progresar. Si, por ejemplo, Upamecano flojea en su aceleración e inteligencia y esas debilidades nos molestan, podemos enfocarnos en trabajarlas con más frecuencia a cambio de olvidar otros atributos.
El principal punto negativo que he encontrado en este sistema es que tardamos muy poco en mejorar los work rates y estrellas de un jugador. Si no se acerca a los treinta años, lo utilizamos con frecuencia en los entrenamientos y rinde bien en los partidos, bastará con pocas semanas para subir sus estrellas de filigranas y pierna mala. Quizá los que jueguen muchas horas al Modo Carrera preferirían que la evolución fuese más lenta para estar más tiempo atento a cada futbolista. Puede que les parezca demasiado sencillo.
En FIFA 21, los jugadores funcionarán bastante peor si juegan en una posición que no es la suya. Un mismo futbolista puede estar familiarizado con distintos puestos, pero hay otros en los que no encajará y se representan con unos iconos naranjas y rojos (dependiendo del color, la bajada de stats será más grave).
Para modificar la posición natural de un jugador, debemos establecer un plan de progreso concreto. Según las características de cada futbolista, le resultará más sencillo o más difícil modificar su puesto, por lo que tardará más o menos semanas. Por ejemplo, un lateral fuerte como Theo Hernández tarda menos en ser central que alguien más endeble físicamente como Jesús Navas. Así que la duración de cada cambio de posición depende de las características de cada jugador.
Algunos futbolistas no podrán aprender a jugar en un puesto concreto si son demasiado mayores. O eso es lo que parece durante las primeras horas de juego, ya que no nos indican la duración estimada como sí sucede en el resto de los casos. También hay quienes tardarán una barbaridad en adaptarse a cierta posición. Si queremos que un atacante sin defensa ni físico sea defensor, el tiempo estimado para completar el plan puede durar 400 semanas perfectamente.
Es positivo que los cambios de posición no dependen del puesto natural del jugador sino de sus condiciones. Un extremo potente y con definición correcta como Ocampos puede convertirse en delantero centro en poco tiempo, mientras que alguien endeble y con mal tiro tardará bastante.
El único fallo que veo en este sistema es que a ciertos jugadores de banda les cuesta demasiado convertirse en DC´s. Sobre todo los que no son muy fuertes. Parece que EA ha relacionado el físico con la posición de delantero, pero quizá lo ha hecho de forma exagerada. Aún así, los planes de progreso para moldear a nuestros jugadores son una gran idea y nos permitirán adaptar cada futbolista a nuestros gustos y plan de juego.
El nuevo método para simular partidos también es un añadido muy interesante con el que ahorraremos tiempo y aceleraremos el ritmo de la temporada, si es que lo deseamos. Podemos ver la evolución de cada encuentro mediante un mapa que representa a los jugadores como si fuesen fichas de Subbuteo.
El menú de este tipo de simulación nos permite saber cómo está rindiendo cada futbolista, ver los disparos y la posesión del partido, realizar sustituciones y modificar nuestro planteamiento inicial. Además, podremos entrar y salir del encuentro siempre que queramos. De hecho, el juego nos avisa cuando se producen acciones como un cambio en el marcador o una acción peligrosa a balón parado.
Me sorprendió positivamente lo rápido que entras al partido. Imaginé que el tiempo de carga sería alto y que, por culpa de ello, no sería muy cómodo estar entrando y saliendo del encuentro constantemente. Pero apenas tardas unos segundos, así que es un proceso dinámico que anima a probar este tipo de simulación en encuentros que no sean muy atractivos.
Lo mejor de esta novedad en el Modo Carrera es que podremos ahorrar bastante tiempo sin llevarnos un susto por culpa de la simulación rápida. Mediante el nuevo sistema, podemos vigilar algunos encuentros que parecen sencillos y no nos apetece jugar. Si toca enfrentarse a un rival muy inferior pero no queremos simular directamente por el riesgo de acabar perdiendo, basta con elegir este nuevo tipo de simulación e intervenir en el partido si fuese necesario.
También es posible que estemos jugando un encuentro y en pocos minutos se ponga muy de cara y no sea demasiado emocionante. Si vamos ganando por dos o tres goles, no es mala idea empezar a simular para acabar el partido antes. Y si el rival se acerca en el marcador durante la propia simulación, podemos entrar al partido en cualquier momento.
Así que esta novedad es sobre todo interesante para los que no cuentan con mucho tiempo y quieren jugar al Modo Carrera de forma muy dinámica, sin desperdiciar ni un minuto. Ahora tendremos la capacidad de simular ciertos encuentros que no nos apetece jugar, sin el riesgo que supone saltar directamente al resultado final.
El único defecto de esta mecánica es que no puedes acelerar el paso de los minutos. Cuando un partido está casi decantando o nos interesa muy poco, estaría bien poder aumentar el paso del tiempo para que durase aún menos, ya que un encuentro simulado al completo tarda unos cuatro minutos en jugarse. Por eso agradeceríamos tener distintos niveles de velocidad.
Poder decidir entre negociaciones suaves o estrictas es un acierto por parte de EA porque cada usuario elegirá las reglas de su propia partida. Es un primer paso hacia un Modo Carrera más realista, pero aún deben pulir bastantes aspectos para que sea lo más verídico posible. Todavía necesitan corregir muchos detalles para que la inmersión de los más futboleros sea completa.
Algo que chirría bastante del mercado es que los futbolistas que se acercan a la retirada son vendidos a un precio altísimo. Jugando a FIFA 21 estos días he visto fichajes como Iago Aspas (33 años) al Borussia Dortmund por más de cincuenta millones. Manejando al Barcelona, recibí ofertas absurdas por Luis Suárez (33 años) y Sergio Busquets (32 años). Pese a ser jugadores de gran valoración general, no tiene sentido pagar tanto dinero por ellos. Son traspasos con los que el modo pierde realismo.
A su vez, algunos jóvenes pueden ficharse demasiado baratos pese a la larga carrera que tienen por delante. Gente como Rodrygo o Ansu Fati son bastante asequibles. Es cierto que las plantillas no están actualizadas y es muy probable que sean más caros en la versión final de FIFA 21, pero no me convenció que los veteranos cercanos a la retirada cuesten tanto mientras que las grandes promesas pueden ficharse a bajo precio.
El caso de Rodrygo es destacable y estaría genial que, en próximos años, la CPU tenga en cuenta más detalles para vender a sus jugadores. Manejando al Betis, pude fichar al extremo brasileño por 20 millones pese a que el Real Madrid lo fichó recientemente por 45. Seguro que los usuarios que buscan el mayor realismo posible no están contentos con este tipo de movimientos. Estaría genial que se tuviese en cuenta el precio pagado por un futbolista si es vendido en poco tiempo y no ha sufrido ninguna lesión importante ni nada extraño.
Jugando con las negociaciones en modo estricto, es muy habitual que algunos de nuestros grandes fichajes quieran firmar un contrato demasiado corto. No es lógico que, tras pagar una alta cantidad por un futbolista top, este pida una duración de 2 o 3 años. Puedes regatear y sueles llegar a los cuatro, pero de todos modos es extraño que un futbolista de primer nivel exija un contrato de solo dos temporadas. Y algunos veteranos apenas aceptan los tres años. Eso sí, los jóvenes suelen firmar por cinco temporadas, aunque hay algunas excepciones.
Las cesiones con opción de compra son un tipo de movimiento muy habitual actualmente pero no aparecieron el año pasado en el videojuego. En FIFA 21 sí estarán disponibles, por lo que podremos probar a un futbolista y decidir si ejecutar o no la opción de compra durante el tiempo que dure la propia cesión (que puede ser corta, de un año o de dos).
Algo molesto es que no podemos contactar con algunos futbolistas jóvenes porque el contrato con su equipo expira dentro de poco. En mi opinión, es una excusa injustificada porque dichos jugadores podrían renovar con su equipo sin problemas, y entonces ser cedidos. Pero por culpa de esta situación, no podremos probarlos y disfrutar de ellos de forma temporal.
El Modo Carrera de FIFA 21 introduce el sharpness como un elemento más que afecta al rendimiento del futbolista. Este hará que rinda mejor gracias a una subida temporal en las estadísticas del jugador. Para que su sharpness sea alto, es positivo que juegue partidos con frecuencia y participe en los entrenamientos. Sin embargo, los ejercicios de entreno restan forma física, por lo que es importante encontrar el punto intermedio para que un jugador no empiece los partidos cansados, y a su vez disfrute de las ventajas de un sharpness alto.
Podremos jugar con estos elementos gracias a la organización del calendario. En los días en los que no hay partido, tenemos la posibilidad de elegir tres situaciones: entrenamiento, descanso o sesión de recuperación. Los entrenamientos mejoran el sharpness a favor de perder forma física, mientras que el descanso y la recuperación permiten recuperar la forma a cambio de perder sharpness.
Cada usuario tiene la posibilidad de planificar sus sesiones de entrenamiento o descanso durante la temporada. Puede hacerlo día a día si quiere implicarse todo lo posible y preparar cada partido de forma concienzuda, o bien poner una serie de reglas para que se apliquen durante toda la temporada. Si no queréis perder en esto bastará con decidir qué hacer antes y después de cada partido, y cómo se organizará el resto de la semana.
Está en la mano de cada jugador elegir cómo aprovechará el sharpness y hasta qué punto está dispuesto a sacrificar forma física a cambio de mejorarlo. También toca decidir si repartir el boost de sharpness entre toda la plantilla, o bien centrar sus beneficios en los titulares y principales suplentes. Ya eso depende de cada persona, de su comportamiento como entrenador.
Los entrenamientos funcionan de forma muy similar al año pasado, aunque esta temporada tenemos un atajo que nos permitirá no hacerlos y a la vez conseguir el máximo rendimiento de ellos. Y es que podemos simular cada ejercicio con la mejor nota si antes hemos obtenido dicha calificación. Es decir, que es suficiente con conseguir la nota más alta en una ocasión, para sacar siempre el máximo rendimiento de un ejercicio individual.
Os recomendamos hacer todos los ejercicios varias veces hasta conseguir la mejor calificación posible. A partir de ahí, podréis simularlos y pese a ello disfrutaréis de sus beneficios.
En FIFA 21, diferenciamos distintos ejercicios según su dificultad. Cuanto más difíciles son, mayor cansancio provocan en el jugar, afectando esto a su forma física pero también al sharpness, que será superior con los entrenos más intensos.
Lo más molesto del actual sistema de entrenamientos es que no puedes asignar a unos jugadores en concreto para que sean ellos los que realicen cada ejercicio de forma predeterminada. Es decir, que si quieres que un futbolista específico realice siempre un ejercicio, tendrás que seleccionarlo cada día. El juego elige a tus propios jugadores pero tú no puedes establecer a algunos como la opción predeterminada. Si fuese posible, ahorraríamos bastante tiempo.
En FIFA 21, será más sencillo ahorrar tiempo si no dispones de demasiadas horas para jugar. El nuevo sistema de simulación nos permite vigilar los partidos y saltar al campo solo si es necesario. Pero además, a partir de ahora sí veremos los resultados de nuestros encuentros en caso de que elijamos simular hasta cierta fecha.
Si por la razón que sea no queremos disputar los encuentros de un periodo de la temporada, siempre hemos tenido la opción de adelantar el tiempo. El problema es que no veíamos los resultados, por lo que era imposible saber si el equipo iba en buena dirección o estábamos estropeando el trabajo previo. Ahora sí conoceremos cómo queda cada partido, para así poder intervenir cuando sea necesario. Es una novedad secundaria, pero útil en ciertas situaciones.
Las distintas novedades de FIFA 21 aumentan las formas de disfrutar el Modo Carrera e introducen algunas mecánicas que son muy interesantes, sobre todo a la hora de formar nuestro equipo. El nuevo sistema de mejora de los jugadores nos permite amoldar cada futbolista según nuestras necesidades y gustos, algo muy interesante que llamará la atención a los que, como es mi caso, les encanta analizar stats, work rates y estrellas para ser lo más competitivos posible.
Los cambios introducidos parecen estar enfocados a adaptar el juego según cada usuario. En anteriores entregas, todos actuaban bajo las mismas normas. Algo ilógico porque el Modo Carrera es jugado por personas muy distintas, desde expertos futbolísticos que desean una experiencia inmersiva a la que dedicar muchas horas, a personas que solo quieren formar su equipo soñado en poco tiempo, sin importar rivalidades ni presupuestos.
Como jugador de FIFA, mis expectativas con el Modo Carrera son muy diferentes ahora en comparación con las que tenía cuando era pequeño. En mis primeros años, lo único que quería era juntar a los mejores futbolistas del mundo en mi equipo. Sin embargo, actualmente busco una experiencia mucho más difícil y realista. Esa diferencia de objetivos sigue sucediendo hoy en día, por lo que era necesario crear distintos niveles de dificultad para que todos los usuarios puedan disfrutar del modo.
Y la personalización no se queda en la dificultad, también en el tiempo disponible. La nueva simulación permitirá ahorrar horas de partidos que no son interesantes para el jugador, de forma que su progreso en la carrera será más dinámico y jugará a lo que realmente le excite. Una posibilidad que seguro agradecerán los fans más ocupados de la saga.
FIFA 21 es un claro paso adelante para que el Modo Carrera contente al mayor número de usuarios posibles. Los cambios introducidos son importantes y positivos, siendo el sistema de progreso de los jugadores lo más destacable. Aún quedan muchos aspectos por pulir para que la experiencia sea más real, y los expertos futbolísticos se darán cuenta de ello. Pero las novedades de esta nueva entrega marcan el camino a seguir.
De cara a próximos años, lo esencial será aumentar aún más la dificultad de las negociaciones y hacerlas mucho más realistas. No para todo el mundo, sino solo para aquellos que busquen el desafío más complicado posible y una experiencia muy inmersiva. El Modo Carrera necesita corregir los extraños sucesos de su mercado de transferibles para satisfacer al público más experto.
Los jugadores veteranos no deberían protagonizar traspasos tan caros pese a estar tan cerca de la retirada, la CPU debería tener en cuenta el precio pagado recientemente por un futbolista para no venderlo dentro de poco por una cantidad muy inferior y será necesario ajustar vetos como el de ciertos futbolistas a ciertos clubes o las rivalidades entre algunos equipos.
Así que el mercado de fichajes es la principal debilidad del Modo Carrera de FIFA 21, pero la nueva entrega introduce novedades interesantes que merecen ser destacadas. Y la posibilidad de elegir entre distintos niveles de negociaciones era muy necesario, algo primordial para que todos los usuarios estén cómodos. Todavía deben afinar esta característica, aunque es un primer paso del que podremos disfrutar este año, y que deberían perfeccionar en próximas entregas.
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