Miembros del parlamento ruso se sitúan en contra de FIFA 17

Publicado: 05 Diciembre 2016, 20:36
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Resulta triste hablar de homofobia en la época en la que vivimos y más si cabe cuando tratamos de deportes y, por extensión, de videojuegos de deporte. Nos encontramos por el camino cada vez más títulos en los que la homosexualidad es tratada con el respeto que merece, superando morbos y tabús que aún a día de hoy siguen afectando a nuestra sociedad. Esto es tan natural como necesario.

Si consideras que resulta indignante que este problema aún pueda dañar a una industria como la del videojuego, atento porque este asunto sólo va a peor. Miembros del parlamento ruso han presentado una queja oficial ante Electronic Arts debido a un anuncio de FIFA 17. Este es el anuncio en cuestión.

Show your support, get your FREE Rainbow kit in FUT now! More on the #RainbowLaces campaign: https://t.co/2NohXaloXe pic.twitter.com/xSbY9G8wAp

— EA SPORTS FIFA (@EASPORTSFIFA) November 26, 2016

El mensaje reza: «Haz del deporte un juego de todos.» y muestra la camiseta de una equipación con los colores del arco iris. Dichos colores vienen a representar la bandera del colectivo LGBT. El objetivo de esta campaña no puede quedar más claro: concienciar a la sociedad sobre la existencia de homofobia, bifobia y transfobia en el mundo del deporte.

Esta información llega a través del periódico ruso Izvestia, que asegura que un selecto grupo de miembros del parlamento se ha puesto en contacto con el Roskomnadzor (Servicio Federal de Supervisión de las Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y Medios de Comunicación) argumentando que FIFA 17 incita a los usuarios a participar en la iniciativa inglesa "Rainbow Laces". Dicha iniciativa se encuentra a favor del colectivo, y consiste en utilizar cordones con la bandera del colectivo LGBT. La raíz de su acusación se centra en que existen jugadores muy jóvenes que disfrutan del título y que, según ellos, no deberían verse inmiscuidos en este asunto. Valery Rashkin, miembro del partido comunista del parlamento, afirma rotundamente que EA Canadá debe volver a evaluar el rango de edades propio para su juego o bien tomar medidas restrictivas ante este asunto.

Resulta terrible pensar hasta qué punto llega la intransigencia. El deporte, un medio que debe abstraerse de política, raza, religión y condición social, acaba en la mesa y en las decisiones de aquellos que no ven, ni quieren ver, más allá de lo que han aprendido en casa. El deporte y los videojuegos son para todos.