En los videojuegos, no siempre es todo color de rosa. Y aunque parezca imposible, incluso las grandes compañías tienen proyectos que acaban por no ver la luz. En 2017, se lanzó 1-2 Switch exclusivo para esa misma consola. Según cuentan en Fanbyte, el juego se basó en la serie de títulos de Jackbox Party (Drawful, Quiplash, entre otros). Y realmente fue un éxito. Tras vender 3.45 millones de copias, empezaron a desarrollar Everybody's 1-2 Switch, su secuela.
Era un estilo al Wii Party; un catálogo de minijuegos para jugar con amigos o familiares y que demostraban de lo que eran capaces los nuevos Joy-Con de Nintendo. Everybody's 1-2 Switch apunta a ser igual, pero con más y nuevos minijuegos. Por lo que cuenta el informe de Fanbyte, la secuela tendría juego online con hasta 100 personas y la posibilidad de utilizar el smartphone como mando.
Sin embargo, aunque actualmente los party game tienen mucho éxito, Everybody's 1-2 Switch no superó la fase de testeo. Según cuenta Imran Khan: «El público objetivo al que Nintendo esperaba llegar (familias con niños) encontró los juegos aburridos; muchos ni siquiera querían jugar rondas enteras». Se llegó incluso al punto de imprimir y montar las carátulas para su venta en físico.
Un Nintendo Direct nunca está demás. La verdad es que ahora que lo pienso, creo que a la Switch le hacen falta muchos más juegos exclusivos de este estilo que no sean Mario Kart's o Mario Party. Según las fuentes de Fanbyte, sospechan que Nintendo intentará sacar el juego de una forma u otra y eso me gusta.
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