La compañía japonesa Nippon Ichi Software es una de las más queridas por los amantes de los videojuegos de rol, puesto que una de sus especialidades es este género, con sagas tan emblemáticas como Disgaea. En cambio, en los últimos meses sus proyectos se están encontrando con un público que no los desea como antaño; un ejemplo de ello es el ambicioso Destiny Connect, que de momento no se ha lanzado en Occidente (lo hará en la segunda mitad de año) pero que en Japón solo logró vender menos de 5.000 unidades.
Esta situación es insostenible y la empresa ha recurrido a la venta de opciones negociables, un producto parecido a las acciones pero que bloquean a un valor fijo para no recurrir a préstamos. Como decimos, si Nippon Ichi Software está en esta situación se debe por el mal rendimiento de la mayoría de sus videojuegos, incluyendo las remasterizaciones de las entregas Disgaea lanzadas en los últimos meses.
Tampoco conocemos si NIS America, su división en Occidente, tiene algo que ver con los resultados, puesto que desde Japón se han mostrado opacos en dar cifras exactas sobre sus pérdidas. En todo caso, hay un grave peligro financiero y, de no solucionarse, podría ser el final de la desarrolladora y editora.
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