Esta noche nos iremos a la cama con una noticia que ha sacudido, una vez más, la industria del videojuego: nos referimos a la compra del estudio Psyonix, responsables del exitoso Rocket League, por parte de Epic Games. Nadie se lo esperaba, y menos cuando el videojuego más famoso del equipo de desarrollo lo juegan, diariamente, millones de jugadores, pero parece ser un momento encaminado a una mayor visibilidad quizás en una época en la que el crecimiento de ventas se ha estancado después de varios años de éxitos.
Aunque Psyonix ha respondido a todas las dudas, no se ha mencionado hasta ahora el mayor cambio que se vivirá en Rocket League; un cambio relacionado con el modelo de distribución. A finales de 2019, el videojuego dejará de estar disponible en Steam para ser exclusivo de la Epic Games Store en el mercado de los ordenadores. Es un paso arriesgado que le resta visibilidad al mercado pero que, por otro lado, le permite a Epic Games centrarse en toda la maquinaria de marketing.
Si bien no hay cambios a corto plazo, "a largo plazo esperamos traer Rocket League a la Epic Games Store y aprovechar nuestra nueva relación para crecer el título en maneras que nosotros no pudimos hacer antes. Creemos que traer Rocket League a nuevas audiencias con más soporte es ganar todos". ¿Pero es la Epic Games Store una nueva audiencia? ¿O es otra plataforma de compra más en el saturado modelo digital de PC?
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