El desarrollo de Dragon Age: The Veilguard ha sido uno de los más caóticos de la historia reciente de la industria, y eso que no hay poco donde elegir. Despidos masivos, pérdidas de talento, puesta en duda del futuro del estudio... ¿qué pasó realmente durante estos años? Nueva información apunta a que el caos sufrido dentro del estudio propiedad de Electronic Arts fue realmente impresionante.
Esta nueva información, proporcionada por Jason Schreier en Bloomberg, nos habla de todo el proceso de desarrollo de Dragon Age: The Veilguard. Para empezar, la enorme presión a la que se sometía el estudio justo antes de empezar, ya que el fracaso comercial de Anthem y Mass Effect: Andromeda los situaba en una situación muy delicada para poder mantenerse en el futuro.
El concepto original de Dragon Age: The Veilguard era el de una experiencia mucho más pequeña y centrada en un único jugador, pero en 2017, EA decidió que el juego debía ser multijugador y de servicio en vivo, trastocando por completo las ideas del estudio. Aquí se produjo el primer gran cambio en el equipo, ya que el director creativo hasta ese momento, Mike Laidlaw, renunció a su puesto por ello.
Sin embargo, con la sombra del fracaso de Anthem todavía presente, las dudas surgieron en BioWare mientras se internaban en plena pandemia en el año 2020, complicando todavía más las cosas. Fue aquí cuando el proyecto volvió a enfocarse a la idea de ser un juego para un solo jugador. El equipo tuvo tan sólo 18 meses para rehacer todo y readaptarse, lo que supuso una mala planificación, toma de decisiones apresuradas que afectaron de lleno a la experiencia de juego.
De hecho, este reajuste terminó sin serlo del todo, ya que algunos elementos de Dragon Age: The Veilguard en ese momento no pudieron cambiarse del todo, sino adaptarse como buenamente se pudo. Esto nos llevó a 2022, cuando el juego se encontraba en fase alfa y las primeras opiniones indicaban que faltaban decisiones impactantes en la historia, algo que se trató de mejorar en los últimos tramos de desarrollo sin un éxito rotundo.
Ante este caos, que ya duraba años, se decidió que se uniera un segundo equipo para ayudar en el desarrollo. Se trataba del equipo que estaba trabajando en la nueva entrega de Mass Effect, incorporándose al proyecto en 2023. Sin embargo, no tardaron en producirse problemas y disputas internas entre ambos bandos debido a sus formas de trabajar, muy diferentes. Schreier apunta a que el equipo de Dragon Age es más relajado, mientras que el de Mass Effect es más jerárquico y estructurado.
Fue el equipo de Mass Effect el encargado de reescribir y añadir nuevas escenas a la historia de Dragon Age: The Veilguard, incluyendo su final. En este punto, el equipo original de desarrollo se sintió desplazado y sentían que EA tenía una preferencia clara y evidente por el equipo de Mass Effect. Pero, por si fuera poco, todo esto ocurría mientras se producía la gran huelga de actores y actrices de doblaje en la industria y había un exceso de "crunch" en el estudio, horas extra por doquier para tratar de finalizar cuanto antes.
Por si fueran pocos los problemas de Dragon Age: The Veilguard, también hubo dificultades en el proceso de marketing y de comunicación. El miedo interno a que el juego se pareciera demasiado a Forspoken (otro fracaso comercial) provocó que se hicieran cambios en el último minuto, mientras los fans de la saga no se sentían muy entusiasmados por lo que el equipo mostraba en los tráilers y promociones.
Todos los ingredientes parecían juntarse para que Dragon Age: The Veilguard no funcionara bien en el mercado, algo que terminó sucediendo. Un desarrollo desastroso que, según esta información, fue todavía más caótico de lo que imaginábamos, que ha podido marcar un antes y un después en BioWare.
Varios analistas, como Doug Creutz, han comentado que no les extrañaría nada que BioWare cerrara sus puertas en cualquier momento después de lo sucedido con Dragon Age: The Veilguard. Sin embargo, el estudio está trabajando actualmente en el desarrollo del próximo juego de la saga Mass Effect. En este sentido, todos los miembros del estudio están concentrados al cien por cien una obra que, visto lo visto, parece que va a marcar su futuro.
Tras Dragon Age: The Veilguard se produjeron despidos masivos, se reasignaron a muchos trabajadores a otros proyectos de EA y ahora el equipo es mucho más pequeño. Se espera que el desarrollo del nuevo Mass Effect todavía lleve años, e incluso hay quien dice que podría lanzarse, como mínimo, en 2029. No son tiempos buenos para BioWare, ni tampoco lo han sido en estos últimos años, es evidente.
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