"Dragon Ball" es un fenómeno cultural de masas al que el paso del tiempo no ha importado lo más mínimo. La historia de la mano de Akira Toriyama sigue siendo una con millones de seguidores en todo el mundo, y muchos de estos se hallan esperando la continuación del anime de "Dragon Ball Super". Hoy, se cumplen 35 años desde la emisión del primer capítulo del anime original, y por ello hemos decidido celebrarlo de una forma muy especial.
A continuación repasamos los cinco mejores momentos de cada una de las sagas de "Dragon Ball" que hemos podido disfrutar en formato anime hasta la fecha -la selección, lógicamente, es subjetiva, por lo que no todo el mundo debe estar de acuerdo con los momentos escogidos-:
El kamehameha se ha convertido en la seña distintiva de combate de la familia de Son Goku, aunque no hay que olvidar que la técnica fue originalmente introducida por su veterano maestro Roshi. Esta técnica es una que ha visto ya toda clase de ramificaciones y que, a día de hoy, cuenta con una relevancia como si se tratara propiamente de uno de los personajes protagonistas de la franquicia.
A lo largo de "Dragon Ball" hemos visto muchos villanos de aspecto, técnicas e incluso intenciones distintas, pero uno que destacó por encima de todos en los comienzos del anime fue indudablemente el Rey Demonio Piccolo, quien posteriormente daría lugar al Piccolo que todos conocemos. El combate entre Goku y el Rey Demonio es uno que pasó a la historia del anime, en especial por la espectacular conclusión del protagonista literalmente atravesando el físico del villano.
"Dragon Ball" no era todo combates como ha acabado derivando en el resto de sagas, sino que en sus orígenes la franquicia situaba un gran énfasis en el componente humorístico. La introducción de Bulma fue clave no solo en esto, sino también para forjar una de las amistades más duraderas de la IP y clave en el futuro de la misma, pues mucho de cuanto conocemos de "Dragon Ball" no habría sido posible sin la inestimable presencia de Bulma.
A pesar de que Goku y Krilin se encuentran a años luz en términos de poder actualmente, en el anime original de "Dragon Ball" eran dos jóvenes especialistas de las artes marciales con una capacidad de combate prácticamente idéntica. Fue clave para expandir su repertorio el entrenamiento con el Maestro Roshi, del cual puede recordarse por ejemplo la mítica carga de una caja repleta de botellas de leche.
A lo largo de la "Dragon Ball" original vimos a Goku conocer a muchos de los personajes que han sido clave en todas estas décadas, como los mencionados Roshi y Krilin, aunque también otros tales que Yamcha y Tenshinhan. Similarmente, no podemos pasar por alto a Chi-Chi, la mujer que de alguna forma acabó por enamorarse de Son Goku y junto a quien acabó formando una familia. La presencia de esta, pues, fue lo que acabó permitiendo que eventualmente conociéramos a otros como Gohan, Goten y más.
"Dragon Ball Z" es posiblemente la saga de mayor popularidad en toda la historia de la franquicia junto a la "Dragon Ball" original, y gran parte de ello se debe a la introducción de Vegeta en el anime. Asimismo, resulta inolvidable el primer gran enfrentamiento entre Goku y el príncipe de los Saiyan, dejándonos por ejemplo ese Kamehameha potenciado por el Kaio-ken ante el Cañón Galick del entonces villano. Aunque lejos del nivel de poder actual, esta lucha pasó a la historia por todo lo alto de la IP.
Corría la leyenda de que los Saiyan eran capaces desbloquear un nivel de poder legendario al alcance de muy pocos. El que lo lograba era eventualmente conocido como un Super Saiyan, y la posibilidad de que este existiera atemorizaba a Freezer, el emperador galáctico. En última instancia, acabó siendo la crueldad de este lo que consiguió que Goku empezara a crecer de verdad como el guerrero definitivo que yacía en su interior.
"Dragon Ball" es el anime de Son Goku, de eso no cabe duda actualmente, pero es cierto que durante mediados de "Dragon Ball Z" pareció mostrarse una clara intención de dar a Son Gohan el relevo generacional. El primer hijo de Goku y Chi-Chi contaba con lo que aparentemente se trataba del mayor potencial como guerrero de entre todos los personajes principales, y esto quedó plasmado en su combate contra Cell. Puede que Gohan no haya acabado siendo el que esperábamos, pero indudablemente logró brillar con luz propia.
Cuando conocimos a Vegeta en "Dragon Ball Z" este presentaba todos los defectos del saiyan más puro: crueldad, arrogancia, egocentrismo; el príncipe de los saiyan era un ser incapaz de ver más allá de su persona. Esto es algo que, por otro lado, cambió poco a poco tanto debido a Goku como también Bulma y Trunks, hasta el punto de que a pesar de dejándose llevar un tanto por quien era en sus comienzos, le vimos sacrificarse ante Buu para intentar así salvar a sus seres queridos.
Durante la saga de Buu también vimos el nacimiento del guerrero definitivo en "Dragon Ball Z": Vegetto. Cuando Gogeta era un personaje todavía no canónico, en el anime sí vimos a una de las dos fusiones de Goku y Vegeta, y aunque no logró concluir el combate contra Buu nos dejó con una muestra de poder como pocas veces hemos visto. El combate para Vegetto no era más que un juego, y eso se demuestra con la humillación más pura al enemigo más poderoso de todo "Dragon Ball Z".
"Dragon Ball GT" recibió muchas críticas en su momento, y para muchos se trata de la peor saga que hemos visto hasta la fecha en la obra de Akira Toriyama. Sin embargo, no es menos cierto que esta cuenta con la que para muchos se trata de la mejor transformación jamás visitada por Son Goku: el SSJ 4. Era aquí que finalmente Goku lograba desbloquear el nivel de poder definitivo de los Saiyan, y lo hacía con una capacidad de combate y aspecto visual totalmente impresionantes.
Otra forma, en este caso fusión, que pasó a la historia de "Dragon Ball" fue Gogeta en SSJ 4. Al igual que se hizo con Vegetto en "Dragon Ball Z", en este caso la fusión tradicional nos dejó con un guerrero todavía más poderoso que el visto contra Buu mediante los Pottala, y de la misma forma tanto o más 'gamberro' dada su superioridad en combate. Gogeta SSJ 4 fue, sin duda, uno de los aspectos más destacados de todo "Dragon Ball GT".
A pesar de que la historia de las Bolas de Dragón corrompidas por la energía negativa era una ciertamente original, parece obvio que Baby se trata del enemigo más icónico que vimos en "Dragon Ball GT". Esto se debe no solo a la historia de venganza que acarreaba su ser, además de la capacidad por tomar el control de otros, sino porque en el proceso controló precisamente a Vegeta, dando así lugar a una forma definitiva de enorme poder.
Si por algo mereció elogios "Dragon Ball GT" fue por lograr hacer de lo conocido una nueva amenaza de gran peso, como por ejemplo Super Androide 17. La fusión de dos androides 17 distintos dio lugar a una de las formas artificiales de vida más poderosas de toda la historia de "Dragon Ball", contando con una capacidad constante para absorber energía y aumentar su poder. Los fans de los androides disfrutaron como niños pequeños con este enemigo tan único.
Aunque no lo hayamos incluido en la lista de "Dragon Ball Z", la presencia del SSJ 3 fue una de las grandes revelaciones de todo "Dragon Ball" -y por ahora solo hemos visto a Goku usar dicha transformación de manera canónica-. En "Dragon Ball GT" observamos cómo Goku se valió temporalmente de dicha forma ante Baby, aunque sin demasiado éxito dada la pérdida de poder parcial derivada de su reducción de tamaño. No obstante, esta conserva una de las formas más populares del guerrero hasta la fecha.
En "Dragon Ball Super" hemos visto que a diferencia de "Dragon Ball GT" nos hemos desviado de la ruta del saiyan para tomar el camino de los dioses. En este proceso Goku y Vegeta acaban dando con el SSJ Blue, una transformación que combina el uso del ki divino con la energía de los saiyans. Contra Hit, Goku se valió del SSJ Blue aunque con un cambio marca de la casa: añadiendo el Kaio-Ken. ¿El resultado? Una transformación devastadora que, sin embargo, consumía vastamente su resistencia.
Sí, es cierto que "Dragon Ball Super" se ha convertido en el show exclusivo de Vegeta y Son Goku, sobre todo de este último, pero no lo es menos que el arco de Goku Black nos dejó a un protagonista inesperado: Trunks. Los hijos de Goku y Vegeta siempre han sido relevantes en la franquicia, pero con Gohan dando un paso atrás fue en esta ocasión Trunks quien se encargó de poner punto y final a Zamasu fusionado mediante una espada genkidama verdaderamente espectacular.
Con la introducción de los dioses y el multiverso, "Dragon Ball Super" nos permitió conocer a una gran cantidad de nuevos guerreros que llevaron al límite a Goku y Vegeta. El mayor reto superado por el príncipe de los Saiyan en "Dragon Ball Super" fue Toppo en modo Dios de la Destrucción, que parecía ser un enemigo imbatible si no se llegaba a igualar su forma. Sin embargo, Vegeta elevó el SSJ Blue a un nuevo nivel y se valió de la técnica con la que perdió la vida en "Dragon Ball Z" para, en este caso, triunfar sin tener que sacrificarse.
"Dragon Ball Super" es, con diferencia, la franquicia en la que más niveles de poder hemos visto ir y venir para los personajes principales. Cuando parecía que el SSJ Blue iba a ser la referencia durante cierto tiempo, Goku desbloqueó repentinamente el Ultra Instinto Incompleto, una transformación cercana a la capacidad de combate de los Ángeles. La primera demostración de este nuevo hito en la trayectoria del guerrero llegó contra Kefla, en un enfrentamiento ya icónico en la saga.
Con la llegada del Ultra Instinto Incompleto, Goku acabó eventualmente por desbloquear el Ultra Instinto Dominado, que se trata de la versión base definitiva de esta transformación de gran poder. El protagonista de la franquicia se valió de esta forma para desgastar enormemente a Jiren en el Torneo del Poder, y aunque en última instancia no logró controlarla lo suficiente como para asegurarse la victoria, fue suficiente para dejarnos con una abrumadora muestra de lo que acabaría siendo capaz.
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