Fue una sorpresa anticipada por todos, pero al fin y al cabo una sorpresa. Si has entrado a leer esta noticia, entendemos que ya has podido ver "El Camino: Una película de Breaking Bad". Y si lo has hecho, ya conocerás el breve pero mágico cameo que Bryan Cranston dejaba en el metraje. Su aparición venía camuflada por una suerte de flashback, pero servía para que la estrella se reencontrara con Walter White seis años después de despedirse de la serie.
Esta misma semana Cranston tenía un gran detalle con sus fans, publicando un vídeo de tan solo un minuto, en el que se puede ver el proceso al que se sometió para recuperar el aspecto físico del protagonista. Con mucho maquillaje y paciencia, el actor consigue alcanzar una fidelidad visual que ni siquiera el propio Aaron Paul terminaba de abrazar en su regreso a la piel de Jesse Pinkman.
"Cuando Vince Gilligan te llama, ya sabes que va a ser algo jugoso. A mí también me habían preguntado mucho: '¿qué le sucedió a Jesse? ¿escapó?', y yo respondía: '¿tú que crees?'. Está muy claro lo que pasa con Walter White.", relata la estrella en una entrevista a EW. "Me alegro de que la historia no se centrara en él. No era adecuado hacer un "Walter está todavía vivo", no es la intención, y este ya tenía un bello final. No quería disimular que no había pasado, o hacer algo estúpido como si el final fuese un sueño. Así que la idea de continuar con el siguiente capítulo de Pickman me resultó interesante."
Cranston se mostró apasionado por "El Camino" desde que supo de su existencia. "Cuando me contó la idea, le contesté: ¡vale, tengo curiosidad¡. Me preguntó si estaba interesado y claro, por supuesto que lo estaba. Vince me ayudó a cambiar mi vida, estaba deseando leerlo [el guion]". El actor no solo estaba ilusionado, sino que además recuperó la pasión que le transmitía el papel original.
"Seré honesto, mientras leía, como mi personaje no aparece hasta muy avanzada la historia, me olvidé completamente de que aparecía en la película", confiesa. "Estaba muy metido, hasta el punto de decir: 'Oh Dios, ahí es a donde va, así consigue el dinero, oh Dios, oh Dios'. De repente, Jesse sale de la habitación de un hotel, llama a la puerta de al lado y allí está Walter White. Fue como, 'Ostias, cierto'. Vince tiene la habilidad de engañarte y pillarte por sorpresa hasta de esa forma, y fue genial."
Dejando de lado el efecto nostálgico con tintes de fanservice, este recurso le sirvió al showrunner para conectar temáticamente la cinta con la serie, y de paso granjearse un baño de alabanzas por parte de los fans. "El Camino: Una película de Breaking Bad", terminaría siendo un completo éxito en Netflix, dejando tras de sí números de audiencia históricos para el universo de Gilligan.
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