ATENCIÓN: Este artículo contiene SPOILERS de “Thor: Love and Thunder”
Por si no os habíais enterado, “Thor: Love and Thunder” ya se ha estrenado en cines. Solo podéis ver anuncios y artículos por todas partes. Y con razón, es uno de los grandes eventos cinematográficos del año. Si sois fans de Marvel, además, sabréis que os tenéis que quedar hasta el mismísimo final de la película, es decir, hasta que acaben los créditos finales. Siempre hay sorpresas. En el caso de esta película, os recuerdo que hay un total de 2 escenas post-créditos. Pero, ¿qué significan? Pues os lo cuento.
En la primera escena post-créditos de “Thor: Love and Thunder” descubrimos que Zeus sigue vivo. Thor le había atravesado con su propio rayo, demostrando quién es el verdadero Dios del Trueno y quién no es más que un charlatán. Pero ahora Zeus está muy cabreado, no le gustan los superhéroes y, sobre todo, tiene muchas ganas de vengarse. Y la venganza de los Dioses siempre es terrible. Pero, ¿a quién va a enviar para limpiar su honor? Pues nada menos que a su hijo, Hércules.
Desde que se supo que Zeus aparecería en la película, la presencia de Hércules se convirtió en un sueño húmedo de los fans de Marvel. Es uno de los personajes importantes de los cómics pero, al acabar “Thor: Love and Thunder”, todos dábamos por hecho que aún no era su momento. Una vez más, la Casa de las Ideas ha escondido bien sus cartas. Además, los fans de “Ted Lasso” nos hemos llevado una alegría enorme porque el actor de Hércules es nada más y nada menos que Brett Goldstein, aka Roy Kent. El mejor gruñido del planeta, la persona con más mala leche que existe. Su Hércules va a ser glorioso. No puedo esperar para verlo en acción.
La segunda escena post-créditos es mucho menos importante que la primera (se supone), pero también es más emocional. Al final de “Thor: Love and Thunder”, Jane Foster se convirtió una última vez en Poderosa Thor para acabar con Gorr, pero ese sacrificio puso fin a su vida al volver a su forma humana, pues el cáncer terminó por matarla. Pero, como portadora del Mjölnir, se ha ganado por pleno derecho ser una Diosa nórdica. Y, como tal, su muerte en batalla la lleva al Valhalla, el más allá.
Allí la recibe Heimdall, el personaje de Idris Elba al que Thanos mató sin piedad en “Vengadores: Infinity War”. En principio, esta escena simplemente quiere decir que Jane por fin tendrá el descanso eterno que merece. Aunque, vete a saber, lo mismo hay alguna forma de traerla de vuelta. Al menos es un bonito cierre a su historia en “Thor: Love and Thunder” y en la saga en general.
Además, después de que termine esta segunda escena post-créditos de Thor: Love and Thunder, la película acaba con la reconocible frase “Thor volverá”. Puede parecer una tontería, pero es la confirmación definitiva de que a Chris Hemsworth aún le queda cuerda para rato como Hijo de Odín, algo que hasta el estreno de la película aún no estaba claro. Para empezar, de hecho, tendrá que lidiar con Hércules.
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