En la última década, Star Wars ha vivido un nuevo resurgir gracias a la trilogía de secuelas y las nuevas series de Disney Plus como "The Mandalorian" o "El Libro de Boba Fett". No es la primera vez que la saga resurge de sus cenizas. Ya lo hizo en 1999 con "La Amenaza Fantasma", la primera de las precuelas. Una película criticada pero ya mítica en el canon, que nos presentó a la versión más joven de Anakin Skywalker, interpretado por el pequeño Jake Lloyd. Pero, ¿qué fue de su vida después de aquel temprano salto a la fama mundial?
Lloyd tiene actualmente 32 años. Se retiró de la actuación tan solo dos años después de dar vida al legendario Skywalker. El motivo fue que el peso que cayó sobre él tras "La Amenaza Fantasma" fue demasiado para un niño de 10 años. En el colegio le hacían bullying por su papel en Star Wars, y la intensa promoción de la película (60 entrevistas diarias) -así como de sus siguientes proyectos- le provocaron un estrés inaguantable. Imaginad lo duro que tuvo que ser, que llegó al extremo de destruir todos sus recuerdos y juguetes de la saga galáctica. En entrevistas reconoció que se negaba a ver la película para evitar pasar otra vez por aquel mal trago.
Pese a todo, en su momento se había comprometido a darle voz al personaje de Anakin en los videojuegos que lo precisasen, y también a aparecer en documentales o especiales que requiriesen su presencia. Lloyd cumplió profesionalmente con todo ello y, aunque no se le ve en en una película o serie desde 2005, sí se ha dejado ver en algunas convenciones de fans mientras trabajaba en su regreso al anonimato.
Pero su caída a los infiernos no acaba ahí. Con los años, y pese a alejarse del ruido y los focos de Hollywood y Star Wars, su cabeza no volvió a ser la misma. Lloyd desarrolló esquizofrenia paranoide y trastorno de personalidad, lo que le llevó a encontronazos con la policía y su propia familia. En 2015 fue detenido tras una persecución policial en coche en la que presentó resistencia a la autoridad. El hecho se viralizó cuando el vídeo salió a la luz en redes sociales, dejando una vez más su vida expuesta y vulnerable.
Con su madre tuvo varios encontronazos. Lloyd siempre la culpó del devenir de su vida y llegó a atacarla en ocasiones. Finalmente, en 2016 fue internado en un centro psiquiátrico para recibir la ayuda profesional que no tuvo en su día y que podría haber evitado todo lo demás. Desde entonces, poco más se sabe de él. Un comunicado en 2020 confirmó el diagnóstico de su enfermedad y aseguró que el exactor de Star Wars poco a poco había ido acercándose de nuevo a su familia. Un juguete roto demasiado temprano.
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