Assassin's Creed Origins
Analizado en PS4
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Tal y como se planeó desde Ubisoft, Assassin's Creed Origins está teniendo una corriente constante de nuevo contenido. Tras estrenar el Discovery Tour el pasado 20 de febrero, este mes y a partir de mañana podremos disfrutar la segunda de las expansiones principales del título: La Maldición de los Faraones. Esta expansión, que se presenta como la más importante del juego y que se pondrá a la venta mañana, 13 de marzo, tendrá un precio de 19,99€ si queremos adquirirla de forma independiente o totalmente gratuita si disponemos del Season Pass.
Superando a la primera expansión del título: Los Ocultos, cuyo análisis podéis leer aquí, La Maldición de los Faraones pondrá a disposición del jugador un nuevo mapa mucho mayor con hasta 6 regiones, la ampliación del nivel máximo será hasta el 55 (10 más que en el anterior DLC que solo aumentaba el tope en 5) y la cantidad de nuevas piezas de equipo legendario que podemos conseguir para Bayek será mayor.
Mientras que en la primera expansión del juego de Ubisoft seguíamos la historia de Bayek y de La Orden de Los Ocultos dando sus primeros pasos en la Península del Sinaí, en esta ocasión dejaremos todo eso atrás y nos zambulliremos de lleno en una trama que profundiza y bien en la mitología egipcia. Un elemento que hasta la llegada del DLC servía como contexto de la trama y se relegaba a algunas misiones concretas.
Esta segunda expansión hará que Bayek se traslade a Tebas por petición de Aya. La asesina le pide al protagonista que acuda a la región porque han llegado a sus oídos rumores de que allí se encuentra un artefacto como el que encontraron durante los sucesos de la trama principal de Assassin's Creed Origins. Ante tal hecho, Bayek se pone en marcha, pero para su sorpresa, al llegar al destino, descubre que la ciudad se encuentra asolada por una horrible maldición que muy probablemente tenga que ver con el uso del artefacto: los antiguos faraones muertos caminan entre los vivos.
Nada más desembarcar en Tebas el juego nos quiere dejar claro que esta expansión es diferente y va de otra cosa: no hay política. Tras dar nuestros primeros pasos por la ciudad, frente a nosotros se forma un remolino de arena y de ahí surge una de las Sombras que asolan la ciudad, concretamente la reina Nefertiti, a la que tendremos que hacer frente. Esto sirve tanto como un mensaje para los jugadores con el que dejan claro de qué va La Maldición de los Faraones como una advertencia para que sepamos que con un nivel no muy alto y buen equipo en esta expansión vamos a sufrir.
Como ha sido habitual a lo largo de todo Assassin's Creed Origins, las misiones principales nos guiarán a través del mapa y sus regiones y ahora no iba a ser menos. Siguiendo la sospecha de que el artefacto y la maldición están relacionados, Bayek investiga la maldición de Tebas que será el hilo conductor durante toda la trama. En cierto punto de las misiones principales, descubrimos que la maldición se debe a que alguien robo una reliquia de la tumba de la diosa Nefertiti y Bayek decide inspeccionar dicha tumba. He aquí donde se encuentra el elemento más destacable, distintivo y el verdadero atractivo de La Maldición de los Faraones.
Una vez en el Valle de los Reyes, otra de las regiones de la expansión y donde se encuentran las tumbas de los faraones, Bayek descubre que en estas salas funerarias hay portales al Más Allá. Estos portales nos trasladarán a pequeñas y espectaculares zonas de la mitología egipcia (por ejemplo, la campiña de Aaru, hogar de Osiris, Seth, Ra y otros dioses) que se pueden explorar libremente y que gozan de objetivos secundarios como misiones, atalayas, tesoros o campamentos. En total hay cuatro y podremos visitarlas cuando queramos en función de los requerimientos de las misiones principales o nuestro nivel ya que para entrar debemos hacer frente a soldados de Anubis que protegen estas entradas al Reino de los Muertos y dependiendo de la zona se requiere un nivel mínimo u otro, al igual que en el resto de regiones del título. Además, para completar estas ubicaciones tendremos que enfrentarnos en un duelo singular contra el faraón al que corresponda la zona como si de un boss final se tratase. Duelos que al igual que los que aparecerán de manera aleatoria en Tebas resultan interesantes y aunque no son el fuerte de la expansión son un aliciente más que suma. Eso sí, no son la máxima expresión de combate justo.
La trama de esta expansión llama más la atención que la que pudimos disfrutar en Los Ocultos, porque está mejor construida y trata el que quizá sea el elemento más atractivo de la historia egipcia: su mitología. Es simple, tiene algún giro y a veces resulta algo complicado seguirla por el uso de conceptos relacionados con la mitología egipcia que no nos son familiares, pero básicamente se trata de una excusa, de un hilo conductor, para poder visitar las zonas del Más Allá, que como ya hemos dicho es la principal virtud de La Maldición de los Faraones. En cuanto a la duración de este nuevo contenido puede variar mucho en función de a qué nos dediquemos si vamos solo a por la historia principal nos durará alrededor de unas ocho o diez horas y si intentamos completarlo al 100% como en nuestro caso tardaremos cerca de veinte horas.
Otra de las grandes novedades que trae esta expansión es la implementación de 7 nuevas habilidades para Bayek en las que gastar los puntos obtenidos de los 10 nuevos niveles y que mejorarán nuestro uso de los distintos arcos, el combate cuerpo a cuerpo y la potencia de nuestras herramientas. Por otro lado, y con la intención de seguir aumentando las estadísticas de Bayek tendremos hasta dos niveles más para mejorar nuestra armadura, la hoja oculta, el carcaj y la bolsa de herramientas, que para ello necesitaremos encontrar un nuevo material de crafteo, fragmento de estrellas, que podemos obtener derrotando a los escorpiones gigantes del más allá, a las Sombras del Faraón que asolan Tebas o de algunos puntos de interés en los mapas del Más Allá. Las mejoras también desbloquearán una nueva apariencia de las piezas relacionada con la temática de La Maldición de los Faraones.
Sí bien es cierto que a la primera expansión le achacamos la falta de novedades mecánicas, la falta de nuevas habilidades que aprender o la falta de nuevos tipos de armas; esta expansión suple un poco eso, pero aún echamos en falta la inclusión de un cambio de peso que cree nuevas dinámicas en lo jugable. La expansión se dedica a repetir todo lo que ya habíamos hecho en el juego, pero con una nueva apariencia muy llamativa y que es bastante espectacular, sin embargo, es eso: La Maldición de los Faraones no sabe a nuevo, sabe a más de lo mismo, pero con nuevos condimentos, que le sientan especialmente bien —y creemos que es todo un acierto—pero no hace de la expansión el producto redondo que podría haber sido. No hay duda de que se han propuesta cosas nuevas, pero esperábamos un poquito más.
Desde Areajugones creemos que es un contenido que hará las delicias de todo apasionado de la mitología egipcia y que cualquiera que se haya quedado con ganas de más Assassin’s Creed debe comprar, aunque solo sea por visitar las zonas del Más Allá que los chicos de Ubisoft han querido poner a nuestra disposición—reiteramos que son toda una belleza visual—. Por otro lado, si no sientes ni el más mínimo interés por la mitología egipcia o ya has tenido suficiente de las aventuras de Bayek puedes ahorrarte la compra de esta segunda expansión de Assassin's Creed Origins.