Muchas veces me han entrado unas ganas locas de pillarme una Nintendo Switch y viciarme a ese Animal Crossing: New Horizons, pero luego me acuerdo de Tom Nook y se me pasa. Fuera bromas, desde que estoy escribiendo por aquí es como si esas ganas hubiesen aumentado, porque me acuerdo del vicio insano que le pegué al juego de la Nintendo y se me hincha la vena. Que luego era la más pobre del pueblo, pero siempre lo afrontaba con la mejor de mis sonrisas.
Anda que no me gustaba a mí montar mi casita y decorarlo todo a mi gusto. Lo malo era que tenía que vender riñón y medio para tener la lamparita que a mí me gustaba, pero la experiencia era bastante buena. Supongo que algún día volveré a Animal Crossing, y cuando eso pase estaré dispuesta a contaros toda mi experiencia. Mientras tanto, me conformaré con ver novedades sobre este, como la que os traigo hoy.
¿Qué os ha parecido? Ojalá me hubiesen dado de pequeña algo así, porque habría estudiado súper motivada. Es más, si un profesor mío hacia referencia a algún videojuego, yo me ilusionaba tanto que me ponía a llorar. Bueno, no, lo estoy exagerando.
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