Cuando decidí cubrir esta polémica, no sabía que me daría para escribir hasta una semana después. Todo empezó con un bienintencionado (o eso parecía), pero ofensivo email de Jim Ryan, CEO de PlayStation pidiendo respetar todas las opiniones sobre el derecho al aborto. En respuesta, Ted Price, CEO de Insomniac Games, afirmó que donaría 50.000$ a una organización que vela por la salud reproductiva de las mujeres, a lo que Sony se unió diciendo que igualaría la cifra, pero que prohibía a sus trabajadores pronunciarse públicamente sobre el tema.
Si lo piensas bien, Insomniac con esa donación, de forma indirecta, ya nos estaba dejando ver cuál era su posición. Y es un movimiento valiente si tenemos en cuenta que Sony está intentando por todos los medios que no se hable del tema. Aunque creo que están consiguiendo lo contrario.
Ahora, Pete Parsons, CEO de Bungie, viéndose el panorama, ha dicho que ellos no se callarán y Sony no podrá amordazarles, según VGC. Bungie es una de las pocas desarrolladoras que ha sido capaz de defender públicamente las lucha sociales en la que creen. Por ejemplo, el movimiento Black Lives Matter o el derecho al aborto.
Dylan Gafner, CM de Bungie, tuiteó en respuesta a otro tuit: «Somos y seguiremos siendo Bungie [tras la compra de PlayStation]. Nunca habrá un bozal lo suficientemente grande como para impedirnos defender lo que es correcto». Pete Parsons lo secundó.
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