El estudio Counterplay Games, conocido principalmente por desarrollar Godfall, ha confirmado su cierre. La noticia deja un hueco en la industria de los videojuegos, especialmente para quienes seguían de cerca los movimientos del estudio tras su debut con este polémico título. Aunque Godfall no fue un éxito rotundo, su ambición y diseño visual marcaron una entrada llamativa en la era de la nueva generación.
Según un informe de PlayStation Lifestyle, Counterplay Games habría sido disuelto tras una colaboración con Jackalyptic Games, un estudio propiedad de NetEase. Durante los últimos seis meses, ambos equipos trabajaron en un proyecto no anunciado. Sin embargo, esa colaboración llegó a su fin, lo que desencadenó el cierre del estudio.
Un empleado de Jackalyptic Games mencionó en LinkedIn:
“En los últimos seis meses, nuestro proyecto en Jackalyptic ha sido impulsado por los desarrolladores de clase mundial de Counterplay Games. Lamentablemente, no pudimos continuar nuestra asociación en el nuevo año, y CPG fue disuelto”.
Esta situación pone fin a un equipo que, según su sitio web, contaba con más de 140 desarrolladores dedicados.
Godfall fue lanzado en 2020 como uno de los primeros títulos para PS5 y PC, y más tarde llegó a PS4, Xbox Series X/S y Xbox One. Con gráficos impresionantes y una jugabilidad centrada en combates cuerpo a cuerpo, el juego prometía ser una revolución en el género de los looter slashers.
Sin embargo, las críticas no tardaron en llegar. Muchos jugadores señalaron problemas como:
Aunque recibió actualizaciones y expansiones, nunca logró alcanzar un éxito comercial significativo. Este desempeño pudo haber sido un factor crucial en las dificultades económicas del estudio.
En 2022, Counterplay Games publicó ofertas de trabajo para un nuevo proyecto AAA. Según las descripciones, el estudio estaba desarrollando un shooter cooperativo de acción con elementos de fantasía.
Aunque generó expectativas entre los jugadores, el cierre del estudio significa que este título probablemente no verá la luz. No está claro si otro equipo retomará su desarrollo, pero las posibilidades parecen limitadas.
El cierre de Counterplay Games marca el fin de un estudio que, pese a las críticas, buscó innovar en la industria de los videojuegos. Su equipo de más de 140 desarrolladores contribuyó a crear un título visualmente impresionante y con mecánicas interesantes, aunque no exento de fallos.
Es probable que muchos de estos desarrolladores encuentren nuevas oportunidades en otros estudios, llevando consigo la experiencia adquirida en proyectos AAA como Godfall.
El destino de Godfall queda incierto tras el cierre del estudio. Si bien el juego nunca logró un gran éxito, aún cuenta con una base de jugadores que apreciaba su propuesta única. Sin embargo, la falta de soporte futuro y el cierre de su desarrollador dificultan cualquier posibilidad de continuidad.
Godfall será recordado como un experimento ambicioso, pero con fallos que impidieron que alcanzara su máximo potencial. El cierre de Counterplay Games es un recordatorio de que incluso las grandes apuestas pueden no garantizar el éxito en un mercado tan competitivo. ¿Crees que Godfall merecía una segunda oportunidad, o fue víctima de su propia ambición?
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