Los juegos de mundo abierto es algo que lleva existiendo desde hace muchos años, y cada vez son más ambiciosos. Sin embargo, no necesariamente esos mapas son cada vez más grandes, ya que hay títulos antiguos con unas extensiones de mundo impresionantes y que no se ven a día de hoy. Eso se debe a que se prioriza en la riqueza del mundo a explorar más que en su extensión. Algunos ejemplos de este último (y aun así, son mapas grandes) son Grand Theft Auto V, Elden Ring o las últimas entregas de la saga The Legend of Zelda.
Aun así, muchos piensan que a día de hoy GTA V tiene uno de los mapas más grandes de la historia de los videojuegos. Y es un mapa indudablemente extenso, pero no tiene nada que hacer con los títulos que realmente tienen los mapas más grandes de todos. En este post, mencionaré los tres mundos más gigantescos jamás vistos en un videojuego. Para que os hagáis una idea, el mapa de GTA V mide 75 kilómetros cuadrados, mientras que el de Zelda son 72 km². Sabiendo esto, alucina con las siguientes opciones.
Mencionaré un total de tres juegos. No es porque vaya a hacer un top, sino porque los tres tienen un mapa muy grande por distintos motivos.
Era inevitable mencionar a Minecraft, pero claro, este juego tiene trampa y se podría decir que no entra en la lista porque su mapa se genera proceduralmente, es decir, no está diseñado, sino que se genera en cada partida de forma aleatoria. Aun así, siempre su mundo acaba siendo gigantesco, midiendo 3.600.000.000 km2.
Dejando a Minecraft fuera de la ecuación, este es realmente el videojuego con el mapa más grande de toda la historia. Y es que recrea absolutamente el planeta Tierra al completo. Sí, lo hace con ayuda de los satélites e imágenes reales, no es algo que se haya diseñado de cero, pero es impresionante encontrase con algo así en un videojuego. ¿Y cuánto mide la extensión de nuestro mundo? Nada más y nada menos que 510.100.000km².
Efectivamente, si hablamos de mapas diseñados desde cero y no generados proceduralmente ni inspirados en el mundo real, el mapa más grande jamás visto en un videojuego es el de la segunda entrega de la saga The Elder Scrolls, Daggerfall. Su inmensísimo mapa tiene una extensión de 161.600 km². Casi nada, ¿eh?
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