Hay una razón por la que a mi día le faltan horas para poder jugar a todo lo que quiero y se llama Xbox Game Pass. Literalmente, hay ciertas ocasiones en las que el servicio es una fuente de ansiedad para mi: cuando comienzo un juego al que le tengo ganas, otros 10 aparecen para apilarse en mi lista de títulos pendientes. En realidad lo que está sonando como una queja es algo maravilloso: un servicio repleto de experiencias a las que acceder por una módica cuota mensual. Pero lo cierto es que todo esto estuvo a punto de no ser así.
Según han recogido los compañeros del portal VGC, Sarah Bond, responsable del ecosistema de videojuegos de Microsoft, concedía una entrevista al portal GQ con una serie de detalles sobre cómo iba a ser Xbox Game Pass inicialmente que me han dejado perplejo. Os dejo con ellos a continuación:
¿Os imagináis que uno de los servicios más populares actualmente y que más cómodos resultan a la hora de jugar fuera, en realidad, de alquiler? Me dan escalofríos solo de pensarlo. Es cierto que seguiría ofreciendo una experiencia la mar de accesible, pero mucho más dura con nuestro bolsillo.
Sea como sea y teniendo en cuenta los pasos que Microsoft ha ido dando últimamente con Xbox Game Pass, no me cabe duda de que la compañía intentará impulsar aún más la popularidad del servicio en el futuro. Y nosotros solo tendremos que esperar sentados para ver qué nuevas ventajas nos ofrece a los que lo usamos con frecuencia.
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