Dos de los MMO más longevos del panorama actual, El Señor de los Anillos y Dungeons & Dragons Online, están cambiando de dueño. Después de muchos años bajo el amparo de Turbine Studios, subsidiaria de Warner Bros., ahora el nuevo encargado de llevar las riendas será Standing Stone Games, que ha anunciado una alianza con Daybreak Games, anteriormente Sony Online Entertainment, para gestionar los derechos de publicación en todo el mundo.
Después de este cambio, desde Standing Stone han querido tranquilizar a los jugadores afirmando que se han traído a parte del equipo de ambos juegos, y que dichos equipos siguen muy comprometidos con los dos títulos y están encantados de continuar el desarrollo de los mismos. Asimismo, también han confirmado que hay novedades en camino.
La desarrolladora también ha explicado que, pese a que puedan esperarse algunos parones durante la transición intentarán minimizarlos, y ha dejado claro que las cuentas de usuario, puntos y demás logros conseguidos se mantendrán con los jugadores.
Con un 93 en Metacritic y al 85% de descuento en PS Store: el Persona 5 original tan sólo cuesta 9€
Stellar Blade tiene un 'input lag' muy notable, pero sus desarrolladores aseguran que es a propósito
Microsoft habría cerrado uno de los estudios de Bethesda sin dar explicaciones
Los que tienen Fallout 4 por PS Plus no pueden actualizarlo a la versión de PS5 por culpa de un bug
CONTENIDO RELACIONADO
El juego es conocido por, además de su calidad, su gran duración, llegando a rozar el centenar de horas
Input lag es el retraso que hay entre el momento de pulsar un botón y el momento en el que el personaje realiza la acción
Un rumor ha despertado las alarmas sobre el cierre de un estudio propio de Bethesda que habría desaparecido gracias a las decisiones de Microsoft
Muchos jugadores tienen el título gracias al servicio de PlayStation
Bandai Namco presenta That Time I Got Reincarnated as a Slime ISEKAI Chronicles
Aunque en el juego podrás tener vínculos sociales como en cualquier título de Persona, no se podrán tener romances
