En los Óscar de 2020 una película coreana sorprendió al llevarse simultáneamente las estatuillas a Mejor Película y Mejor Película Extranjera. Esta hazaña la llevó a cabo el director Bong Joon-ho con su proyecto Parásitos, que cautivó a los críticos y espectadores de todo el mundo. Esta cinta, que combina el drama con una historia llena de misterio y suspense, es de lo mejor del cine coreano y está disponible actualmente en Filmin.
Parásitos nos cuenta la historia de una familia pobre, los Kim, que vive en una de las peores zonas de la ciudad, haciendo trabajos temporales para llegar a fin de mes. Sin embargo, un día, el hijo mayor de la familia tiene una idea: falsificará un título universitario para convertirse en profesor de inglés para la hija de una familia rica, los Park. Tras conseguir el empleo, el resto de la familia se va infiltrando, consiguiendo convertirse también en trabajadores para los Park.
La película funciona a modo de espejo para nuestra sociedad actual, mostrando la abismal diferencia entre ricos y pobres siempre que es posible. Además, logra captar de forma muy convincente las maneras de pensar de ambas clases sociales, dejando dolorosamente claro lo que los Kim sienten al ver todos los lujos de los Park. Cada frase y diálogo suele esconder dobles significados y si prestamos atención podemos ver que aportan mucha más profundidad a sus personajes.
Por otro lado, la cinta no es un mero ejercicio de comentario social, sino que también se atreve a tejer un impresionante misterio. Y es que, a medida que los Kim se integran en la casa de los Park, descubrirán poco a poco un oscuro secreto. A medida que esta subtrama se desarrolla, la narrativa da unos giros brillantes e inesperados, que nos mantienen constantemente en tensión por ver qué pasará con las dos familias.
Pocas veces he visto un uso tan preciso y francamente perfecto de los planos y ángulos de cámara como el que se da en Parásitos. Desde los diálogos entre las familias hasta los planos más generales que dan contexto a la ciudad, todas las escenas que vemos refuerzan los temas centrales de la película. Siempre que vemos a los Kim es de forma que quedan por debajo, es decir que, incluso la cámara parece querer que se queden donde les “corresponde” y que no salgan de la miseria. Por otra parte, los Park y su casa siempre ocupan un lugar superior, casi divino, hacia el que los Kim siempre están intentando subir.
Por último, cabe destacar que, en esta cinta no hay ni un solo actor que no dé la talla. Sin embargo, cabe mencionar que, tanto Song Kang-ho, el padre de la familia Kim, como Choi Woo-shik, quien interpreta a su hijo, destacan por encima del resto. Sus actuaciones capturan la fragilidad de ese éxito efímero que van consiguiendo a lo largo de la película, así como la esperanza que van sintiendo y el miedo a perderlo todo y caer de nuevo al abismo.
Si estás buscando una película con una buena dosis de drama y que además te haga pensar sobre el estado actual de la sociedad, esta es una de las mejores opciones. Además, también es una muy buena cinta para comenzar a introducirse en el vasto mundo del cine coereano. Por lo tanto, si aún no la has visto, ahora que está disponible en Filmin es el momento perfecto para disfrutar de ella.
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