Watchmen 1x05: el misterio de Adrian Veidt (Ozymandias) resuelto

La desconexión era tal, que muchos comenzaron a pensar en algún tipo de broma narrativa. Que Damon Lindelof solo estaba jugando con referencias y símbolos para tener a los fans de los cómics entretenidos mientras se desarrollaba la trama principal. La presencia de Adrian Veidt en "Watchmen" olía a macguffing desde el primer episodio, y ni quiera había razón para pensar que sus escenas transcurrían en la misma línea temporal que el resto de sucesos. El quinto episodio ha venido a despejar todas esas dudas de manera absolutamente arrolladora.

Aviso spoilers

Por si todavía quedaba algún despistado, sí, el estrafalario personaje interpretado por Jeremy Irons es nada más y nada menos que Ozymandias. En el episodio de la semana pasada Lady Trieu, la dueña de la compañía que compró todos los activos del mencionado Veidt, presumía de una ostentosa figura de este personaje ataviado con su conocido traje de la obra de Alan Moore. Este mismo, poco después, aparecía con dichas ropas, despejando cualquier tipo de misterio. Con eso aclarado, Lindelof se lanza a dilucidar el otro enigma. ¿Dónde está?

La residencia en la que se encuentra encerrado parecía alejada de la realidad, encapsulada en otro espacio y tiempo. Veidt había estado intentado escapar del lugar con la ayuda de sus clones Mr. Phillips y Ms. Crookshanks. La catapulta hacia el cielo era su vía de escape, y el Guardia de Coto era su cepo. En el quinto episodio consigue romper la balanza, y tras cientos y cientos de pruebas, por fin conseguía salir de esa prisión para llegar a un escenario completamente inesperado. ¿El espacio?

Veidt rompe una barrea invisible y aparece sobre lo que a todas luces es la Luna, o al menos una recreación de ella. Allí se dedica a recopilar miembros congelados de todos los cuerpos de sus clones, para escribir la frase "SAVE ME" (salvádme) sobre el suelo. Un satélite parece recoger la imagen, pero antes de que se puedan sacar más conclusiones sobre el lugar, o sobre esa suerte de Gigante Rojo, la cuerda que le mantiene tira de él de vuelta hacia la prisión.

Aunque "Watchmen" sigue sin poner en boca de nadie lo que está sucediendo, las pistas son más que abundantes para pensar en una sola dirección. Ozymandias fue el responsable de la masacre que el 2 de noviembre de 1985 acabó con la vida de 3 millones de personas. El sacrificio para evitar la guerra nuclear con la URSS terminaba causando una escisión definitiva en el grupo de héroes, y Dr. Manhattan tomaba represalias antes de exiliarse a Marte.

Cabe deducir, claro, que este lugar en el que se encuentra Veidt no es más que la cárcel en la que fue recluido por parte de Jon Osterman. A su regreso del espacio, Lindelof nos descubre la última cuestión por resolver. ¿Quién es el Guardia de Coto? Pues nada más y nada menos que el actor Tom Mison; el mismo encargado de dar vida a todos los Mr. Phillips. Sí, su secuestrador no es más que una de sus creaciones descontroladas, y puesta al servicio de el supuesto Dr. Manhattan.

"Tu dios te ha abandonado. ¿Por qué lo haría? Sois patéticos, cada uno de vosotros". ¿A quién se está refiriendo Veidt? Las palabras del guardia parecen despejar del todo la duda. "Desgraciadamente, el Maestro Veidt tiene razón, nuestro Dios nos ha abandonado, y es poco probable que regrese". No hay piedad".

"Watchmen" escapa así de uno de sus episodios más planos e intrascendentes, al capítulo más jugoso y revelador de toda la temporada. Con todavía medio camino por recorrer, el showrunner ahora juega con todas las cartas en su mano. El cómo se colocarán sobre la mesa ya es algo que habrá que ir descubriendo poco a poco.