El género de lucha nació en la industria del videojuego hace ya muchos años, pero se convirtió en todo un éxito con sagas como Street Fighter o Mortal Kombat, que siguen vivas a día de hoy. Pero Nintendo, y más concretamente el gran Masahiro Sakurai, tenía pensado coger ese género y darle una vuelta de tuerca, añadiéndole mucha movilidad propia de un juego de plataformas y objetos. Además, se cargó el sistema de vida habitual y el objetivo era expulsar a los enemigos del escenario. Prácticamente creó un género nuevo que se ha hecho extremadamente popular. Y así nació Super Smash Bros., una de las sagas más emblemáticas de la compañía japonesa.
La franquicia sigue viva a día de hoy, y, de hecho, la última entrega hasta la fecha, Super Smash Bros. Ultimate, se ha convertido en el tercer juego mejor vendido de toda la historia de Nintendo Switch y en el juego de lucha más vendido de todos los tiempos, siendo algo absolutamente histórico. ¿Significa eso que es el mejor título de todos? Eso lo veremos en este artículo. Antes de comenzar, cabe destacar que todas las notas que veréis ahora están comprendidas entre el 0 y el 100 y son las notas de estos mismos juegos en Metacritic.
Aunque no fuese uno de los juegos mejor valorados de Nintendo 64, esta primera entrega fue todo un éxito y le valió para que Nintendo quisiera hacer de este título una saga completa y seguir lanzando entregas en las generaciones posteriores. Y el principal motivo de su éxito es la idea de juntar varios personajes legendarios de Nintendo a darse de leches en un mismo juego, siendo uno de los primeros y más grandes crossovers de la historia hasta ese momento.
Además, Sakurai inventó un género nuevo. Un género que a día de hoy muchas compañías han intentado replicar en sus propios juegos, como Ubisoft con Brawlhalla o Warner Bros. Games con MultiVersus. Puede que sea la peor entrega de todas de forma objetiva, pero sin lugar a dudas, es la más revolucionaria de toda la historia de la saga.
Sakurai tan sólo tardó dos años en lanzar una nueva entrega. Aprendió de todos los errores que cometió en el juego de Nintendo 64 y aprovechó, además, al máximo la potencia bruta que tenía en aquel momento GameCube (que al contrario que ahora, en esas fechas Nintendo era la pionera en potencia en su consola). Y dio un paso agigantado, pasando de un 79 en Metacritic del primer Smash a este 92 en Super Smash Bros. Melee.
El juego era increíblemente frenético, y muy divertido. Pero no sólo mejoró el dinamismo de los combates, sino que prácticamente se duplicó el contenido que había en el primer título, con muchos personajes nuevos, nuevos escenarios y la posibilidad de luchar con una barbaridad de objetos que hacían de los combates partidas muy caóticas y divertidas.
En 2014, salió no uno, sino dos Super Smash Bros., uno para Nintendo 3DS y otro para Wii U. Pero resultaron ser el mismo juego solo que en dos versiones diferentes. La jugabilidad, personajes, escenarios y objetos era la misma. Y en cualquier caso, Sakurai volvió a hacer gala de su sabiduría y talento y creó una obra maestra.
Super Smash Bros. for Wii U, bajo mi punto de vista, es MUY superior a Super Smash Bros. Brawl, aunque las notas de Metacritic digan lo contrario. También es cierto que Brawl sorprendió mucho por ciertas cuestiones que comentaré ahora, pero en términos de jugabilidad (y, por supuesto, de personajes), Ultimate me parece muy superior.
La tercera entrega de la saga, lanzada en Wii, y es la más criticada por los fans de la franquicia. El motivo es que en jugabilidad era mucho más lento que Super Smash Bros. Melee, haciéndolo más pesado y los combates menos dinámicos. Había otros pequeños aspectos de la jugabilidad que escamó mucho a los jugadores más competitivos, como la probabilidad de caída que tenían todos los personajes de forma aleatoria, que podían resbalarse en cualquier momento y quedarse indefensos.
Sin embargo, este juego tuvo algo espectacular, y es "El Emisario Subespacial", que es el modo historia del juego. Sí, por primera vez había un modo historia, y lo mejor eran todas las cinemáticas que saltaban a lo largo de la campaña en la que los personajes, a pesar de ser de diferentes sagas, se encontraban, reaccionaban entre sí y colaboraban. Era muy divertido y algo histórico para la industria del videojuego.
Y curiosamente, la última entrega de la saga, también es considerada la mejor de todas. Y personalmente, también la considero la mejor. Para mí, Super Smash Bros. Melee era DEMASIADO frenético y alocado, pero Brawl era demasiado lento. Super Smash Bros. for Wii U encontró un equilibrio entre ambas jugabilidades, pero Ultimate es un poco más frenético, acercándose más a Melee pero sin ser tan loco. Y para mí, la jugabilidad de Ultimate es absolutamente impecable y perfecta, no le cambiaría nada.
A esto se le suma que cuenta con docenas y docenas de personajes de sagas muy distintas, incluso franquicias que no pertenecen a Nintendo como Kingdom Hearts, Castlevania, Final Fantasy o Metal Gear Solid, entre muchas otras. Se trata de la mayor oda al mundo del videojuego que jamás se haya hecho, y se nota cada pizca de cariño que Sakurai y su equipo le pusieron a su obra. Y gracias a este trabajo, Sakurai es uno de mis desarrolladores favoritos.
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