Cuando un videojuego se vuelve muy popular, es normal que la comunidad comience a encontrar nuevas formas de disfrutar de él. En la saga Dark Souls, por ejemplo, se ha presenciado una increíble cantidad de maneras de jugarlo; desde utilizar bananas como periféricos hasta patatas. Sin embargo, las obras de FromSoftware no son las únicas con una comunidad tan particular, siendo ahora que Call of Duty: Modern Warfare y Warzone han logrado aunar a una gran cantidad de personas dispuestas a cometer hazañas increíbles.
Y, precisamente, 'increíble' es uno de los adjetivos más apropiados para el clip que pueden apreciar en el tweet anexado sobre estas líneas, en el cual se puede ver a un jugador asesinando a otro de una manera muy inaudita: con un francotirador y utilizando una batería como periférico. En este sentido, según reporta Dexerto, la maniobra la ha materializado el streamer conocido como Deano, quien ha capturado en vídeo cómo ha hecho uso de un AX-50 para arrebatar la vida de un adversario con un único disparo.
Así, pues, a pesar de que no se trata de la primera vez en Modern Warfare que un usuario dispone de mecanismos poco convencionales para jugar -en el pasado, se llegó a utilizar un volante de coche-, continúa siendo un momento asombroso, y que nos permite entrever que, en los meses venideros, presenciaremos incluso aún más extraordinarias kills.
CONTENIDO RELACIONADO
Os cuento en qué momento exacto se estrena la gran actualización de mitad de temporada
El Call of Duty de 2019 no se libra de los problemas que asolan a comunidad de la franquicia
Desde Activision no han respondido de forma oficial a las acusaciones de plagio por parte de un escritor y fotógrafo
El error que rompía el juego con código 664640 para Modern Warfare y Warzone recibe un parche para su corrección
Ya sea por un bug o por error, a un jugador le ha aparecido la opción de jugar al juego de Infinity Ward en una versión de PS5
Desde Activision aseguraron que el reboot ha sido recibido como nunca antes se ha visto en toda la historia de la IP bélica