En 2022 hay fechados muchos grandes juegos, demasiados. Y de verdad que ojalá no se retrase ninguno. No sé de cuál tenéis más ganas vosotros, pero yo tengo claro que The Legend of Zelda: Breath of the Wild 2 es de los que más ganas tengo de jugar sin duda. De hecho, la primera parte es mi segundo juego favorito de todos (y este es el primero, por si tenéis curiosidad) así que tengo muchas ganas de saber todo sobre la secuela.
De hecho, hace pocas semanas compartí con vosotros una teoría que el creador de contenido Puerta al Sótano elaboró sobre The Legend of Zelda: Breath of the Wild 2 y la verdad es que cuando la escuché me explotó dos o tres veces la cabeza (echad un ojo a este enlace para conocerla). Pues bien, el problema está en que actualmente sigue fechado para 2022, pero había rumores de que se retrasase dado que dijeron que 2022 eran sus intenciones, pareciendo no prometer nada.
Como quizá ya sabéis, esta mañana Nintendo ha compartido todos sus datos financieros del último año fiscal, pero ahí hay ciertos datos interesantes que aún no he comentado:
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