Netflix, como cualquier productora, ha apostado por sus producciones aspirantes a llevarse un Oscar para poder hacer una buena campaña de visibilidad de cara no solo a los académicos; también para los espectadores. Tener un largometraje en la categoría de mejor película te garantiza que todos aquellos que lean la noticia o vean este hecho se acerquen a tu producto para devorarlo, algo que habrá logrado Netflix con "El Irlandés" e "Historia de un Matrimonio". Eso sí, el objetivo de llevarse algún premio importante, ha quedado totalmente descartado.
Dos son los premios que ha logrado la plataforma de streaming: el primero, y más notable, el de Mejor actriz de reparto para Laura Dern por "Historia de un Matrimonio"; el segundo, el de Mejor documental por un desconocido "American Factory". Lo mismo ocurrió hace algunas semanas con los Globos de Oro, certamen en el que estaba nominada la plataforma hasta en 34 ocasiones diferentes entre todos sus proyectos, pero en el que tan solo se llevó dos premios: el de Mejor actriz de reparto, también para Laura Dern, y el de Mejor actriz de serie dramática para Olivia Colman por su papel protagonista en "The Crown".
En total, la compañía se había gastado para esta temporada de premios, según apunta Deadline, unos 100 millones de dólares en campañas de marketing. Suponemos que a nivel de visualizaciones, sus proyectos sí que habrán aumentado la popularidad, pero el reconocimiento sigue escapando a una plataforma de streaming que, salvo con "Roma", no ha logrado destacar entre los académicos.
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