El capítulo 103 del manga de "Dragon Ball Super" es uno que la mayoría de fans habrá marcado en su calendario como 'MUY ESPECIAL' después de todo lo ocurrido durante estas últimas semanas. Y no solo por el hecho de que viéramos la continuación del Gohan Bestia contra Goku Ultra Instinto Dominado o el mismo Gohan Bestia contra Broly Super Saiyan, sino por ser el último capítulo que Toriyama-sensei trabajó en vida. Pero no he venido para hablar de cosas tristes hoy, sino para centrarme en el Ultra Instinto.
El combate entre Goku y Gohan fue un toma y daka constante en el que padre e hijo se iban demostrando poco a poco los frutos de sus respectivos entrenamientos. Pero es el siguiente momento en particular el que me parece más merecedor de ser rescatado:
Esta escena tiene varias fases, así que mejor comentarlo como es debido:
Es definitivamente interesante ver cómo técnicas tales que el Ultra Instinto o el Ultra Ego cuentan con 'debilidades' fundamentales que sus usuarios deben trabajar desde los más básicos de los conceptos. Al fin y al cabo, por muchos que sean técnicas utilizadas por los Dioses eso no quiere decir que sean infalibles, al contrario, pretender utilizar un poder superior sin la debida dedicación es algo destinado al fracaso. Que se lo digan sino a Moro cuando intentó emplear el Ultra Instinto. En definitiva, que el camino de Goku junto al Ultra Instinto no ha concluido todavía.
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