La cuarta temporada de "La Casa de Papel" vio cómo, una vez más, Berlín se ganaba el cariño del público pese a lo peculiar de su carácter. Ante el aluvión de jóvenes rebeldes que forman la banda del Profesor, la forma de ser del personaje de Pedro Alonso choca frontalmente con la de sus compañeros de atraco. Sin embargo, el ser un ególatra también le proporciona un magnetismo que hace que el espectador lo respete. Si a eso sumamos que, por momentos, es el único que intenta hacer su trabajo de manera profesional, sin dejarse llevar por arrebatos, Berlín se convierte en uno de los favoritos de los seguidores de la serie.
En el documental "La Casa de Papel: El fenómeno", estrenado a la misma vez que la cuarta entrega de la serie, se repasaban muchos de los entresijos de la serie. Y, precisamente, el carácter de Berlín era un tema a tratar. Álex Pina, creador de "La Casa de Papel" reveló algo que era desconocido hasta entonces. Sin dar nombres, Pina desliza que alguien acusó a Berlín de "estar fuera de nuestro tiempo", y aconsejó al director que quitase al personaje de la serie. Por suerte para la banda, Pina decidió mantenerlo en la serie, y a juzgar por el cariño del público, la jugada le salió redonda. Y eso que había argumentos de sobra para dejarlo fuera...
"Era un misógino, un narcisista, un psicópata en muchos aspectos, pero podíamos tener un personaje así en la serie y el público, con su libertad, decidir qué quería hacer", desvela Álex Pina. Gracias a su cabezonería, "La Casa de Papel" sumó más carisma a un ya de por sí simpático grupo de protagonistas. Fue tal el éxito de Berlín que, tras su muerte al final de la segunda temporada, los guionistas recurrieron a los flashback para que Pedro Alonso siguiese apareciendo en pantalla. Una técnica que, en esta cuarta entrega, ha convertido a Berlín en uno de los personajes con más participación en la serie.
La aceptación que ha tenido Berlín entre el público de "La Casa de Papel" es algo que no sorprende a Álex Pina, aunque en cierto modo le inquieta. Lógico si tenemos en cuenta cómo ha descrito antes al hermano del Profesor. Aún así, Pina encuentra explicación para el fenómeno en la propia forma de ser de Berlín: "No hay nada mejor que un villano que además te genera sentimientos de empatía". Y es cierto. La evolución del personaje, desde la más absoluta arrogancia, hasta que vamos conociendo sus lazos familiares y su grave enfermedad, hace que el espectador sienta compasión por Berlín, hasta el punto de acabar adorándolo en muchos casos.
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