Hace ya varios años que se anunciaba al mundo Biomutant, un peculiar videojuego que mezclaba acción, rol, posapocalipsis y animales antropomorfos con mutaciones en un solo producto. Ya ha llovido desde entonces, y entre medias la obra ha dejado multitud de vídeos y varios retrasos que han preocupado a los fans. Pero la larga espera parece que ya va llegando a su fin y ahora, a tan solo unas semanas de su lanzamiento, hemos podido echar un vistazo mucho más de cerca a Biomutant.
Ha sido en un evento organizado por THQ Nordic en donde hemos podido ver mucho más de cerca Biomutant y hablar con sus responsables, quienes nos han aclarado algunos de los detalles más relevantes de un videojuego que se postula como una de las grandes apuestas del presente 2021. ¿Queréis saber más? Pues seguid leyendo y acompañadnos en nuestro primer viaje por el prometedor mundo de Biomutant.
Biomutant es, ante todo, un juego de acción. Se trata de un videojuego que hace del combate el punto central de su jugabilidad. A lo largo de lo que hemos podido ver en el videojuego, el combate es una constante y no pasarán demasiados minutos sin que nos encontremos con enemigos a los que hacer frente sin pensárnoslo dos veces. En este sentido, Biomutant se coloca como un juego de rol y acción pero equilibra la balanza mucho más hacia la acción.
Biomutanrt ha sido diseñado, según nos explican sus responsables, para que el combater resulte divertido. La mayoría de los combates (aunque no todos) son obligatorios y los creadores de la obra esperan que sea la diversión del combate la que mantenga a los fans pegados a la pantalla, más que la historia o las posibilidades del videojuego.
Todo el combate, sin embargo, bebe mucho de los juegos de rol y apuesta al completo por un sistema basado en estadísticas. Biomutant es, en este sentido, un videojuego muy complejo con decenas de aspectos que cuentan con sus propias estadísticas. Las armas cuentan con un número que indica su daño, cada pieza de armadura cuenta con una capacidad defensiva, existen daños y defensas elementales y, al crear nuestro personaje, tanto la raza como la clase nos darán ventajas estadísticas con ciertas piezas de equipamiento (además de acceso a algunas habilidades de combate únicas).
Y para acompañar estas estadísticas y permitir que el jugador se adapte al estilo de juego que más le convenga, Biomutant incluye otros dos aspectos que son clave en su apuesta: el botín y el 'crafteo'. Si bien no llega a ser un looter shooter que nos tenga repitiendo una y otra vez las mismas misiones para conseguir el objeto deseado, Biomutant sí que incluye un sistema de botín con objetos de diferentes rarezas y capacidades que permitirán ir mejorando poco a poco el equipamiento de nuestro personaje.
Por otro lado, el botín no solo se restringe a equipamiento, sino que también encontraremos piezas (tanto de armas como de armaduras), accesorios para el equipamiento y recursos con los que construir o modificar objetos. El sistema de crafteo de Biomutant permite construir cada arma y armadura como nosotros prefiramos, escogiendo cada pieza individualmente y dando como resultado que, según nos han comentado, haya "más de 200 millones de posibilidades solo en armas de fuego".
Con todo ello, Biomutant se presenta como un título que, a nivel jugable, apuesta por la acción pero recogiendo muchos de los tropos del RPG moderno. Un combate basado tanto en estadísticas como en la habilidad del jugador, un sistema de botín que nos impulsa a seguir adelante y un sistema de crafteo con el que adaptar a nuestro personaje a nuestro gusto son las claves jugables de una obra que, en lo que hemos visto, es fácil que nos encandile desde el primer minuto.
El mundo abierto de Biomutant es otro de los pilares principales de la obra, y será uno de los elementos que nos vaya guiando a lo largo de nuestra aventura. Si a nivel de combate el videojuego resulta bastante conservador y no incluye apenas novedades respecto a lo visto en otras obras similares, el mundo abierto sí que cuenta con ciertas vueltas de tuerca que resulttan más que interesantes.
El mundo de Biomutant está completamente abierto desde el primer momento en el que entramos a la obra. Si bien en las zonas más avanzadas encontraremos enemigos de mayor nivel que nos indicarán que no deberíamos estar ahí, seremos completamente libres de avanzar por donde queramos, en el orden que queramos. La clave para restringir las acciones del jugador se encuentra en una mezcla de diseño de niveles y de las estadísticas.
Ciertas zonas del mapa cuentan con peligros ambientales. Por ejemplo, hay una zona helada en la que nuestro personaje solo puede pasar unos minutos sin morir congelado; hay otra zona cargada de radiación en la que ocurre algo similar; y así con cada uno de los cinco elementos que conforman el videojuego. Cada zona ofrece un peligro que el jugador puede sortear de diversas maneras.
A la hora de crear un personaje tenemos total libertad para dotarlo de mayor o menor resistencia a cada uno de los elementos (por supuesto, tenemos un límite y no podemos ser resistentes a todo ni vulnerables a todo). Y esta resistencia determina, inicialmente, cuánto tiempo puede pasar nuestro personaje en la zona con el peligro correspondiente antes de morir. Así, tendremos un tiempo limitado para explorar estas zonas desde un primer momento.
Pero para conseguir tener acceso seguro a las zonas, Biomutant se apoya en su sistema de armaduras. El juego cuenta con piezas de equipamiento especiales (como abrigos o máscaras de gas) que, una vez equipadas, nos permiten recorrer las zonas peligrosas sin limitación temporal alguna. Estas piezas de equipamiento funcionan como la armadura normal, contando con una estadística de protección y pudiendo ser mejoradas y modificadas con las piezas necesarias.
Más allá de esto, los responsables de Biomutant nos han confirmado que el tamaño del mapa es bastante grande, contando con unos 64 kilómetros cuadrados e importantes desniveles como montañas, barrancos, ríos y grandes lagos. Por ello, permitir que los jugadorez puedan desplazarse de forma cómoda y rápida es algo importante. Además de movimientos como escalar o planear con ciertos artilugios, Biomutant cuenta con multitud de medios de transporte.
Desde maquinaria como lanchas hasta monturas de animales tanto terrestres como voladores, los jugadores cuentan con decenas de medios de transporte con los que sortear rápidamente los escollos del mapa de Biomutant, además de permitir el combate desde algunos de ellos. Junto a ello, el juego también cuenta con un sistema de viaje rápido con el que desplazarnos entre diferentes puntos del mapa sin apenas esperas.
A nivel narrativo, Biomutant tiene una apuesta mucho más comedida, pero no por ello menos interesante. Según se nos ha explicado, el juego tiene una historia que funciona a través de tres hilos narrativos diferentes (que, suponemos, se conectarán eventualmente a medida que avanzamos en el videojuego). Por un lado, tendremos que ir descubriendo quién somos dentro del mundo de Biomutant y cuál es nuestra importancia y papel dentro de este universo de ciencia ficción. Por otro lado, tendremos un objetivo narrativo claro: evitar que la polución acabe con el árbol de la vida y con toda esta nueva sociedad posapocalíptica en la que tiene lugar la obra.
El tercer punto, y el que más margen de maniobra deja al jugador, pasa por un pequeño sistema de karma (llamado aura). Este sistema, según se nos ha comentado, no funciona de forma absoluta (es decir, no seremos nunca totalmente buenos o malos) sino que se nos darán diferentes opciones en las que decidiremos si inclinar la balanza hacia la luz o la oscuridad.
Este sistema de karma tiene una influencia importante. Las decisiones que tomemos en los diálogos afectarán a las misiones posteriores a través de este aura. Esto provocará que los diferentes personajes que encontremos tengan una percepción diferente de nosotros dependiendo del aura de cada uno. Mientras que con algunos encajaremos perfectamente, con otros no encajaremos en absoluto y será imposible entablar una amistad. Así, como en un RPG, las decisiones que vayamos tomando afectarán a las relaciones con los diferentes personajes de la obra (pero nunca excluirán al jugador de ninguna actividad).
Biomutant es un videojuego que tiene todos los ingredientes necesarios para ser, no solo una gran sorpresa para miles de jugadores, sino un serio candidato a Juego del Año. Un apartado jugable que mezcla la acción y el rol (inclinándose más por la acción), un enorme mundo abierto, margen para explorar y disfrutar del mero hecho de atravesar el mapa, una historia con muchas decisiones y un apartado artístico espectacular que pone la guinda al pastel son los pilares de una apuesta realmente prometedora.
Por supuesto, falta ponernos a los mandos durante las decenas de horas que dura Biomutant para poder decir con claridad si realmente el videojuego tiene la calidad esperada, pero este primer contacto nos ha dejado con un sabor de boca espectacularmente bueno. Biomutant nos ha convencido de pleno y, a falta del lanzamiento de su versión final, el juego se coloca como un serio candidato a Juego del Año.
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