Después de tres entregas legendarias en PS2, muchos jugadores llevaban alrededor de dos décadas esperando la vuelta de la saga Budokai Tenkaichi. Finalmente, por fin vuelve con Dragon Ball: Sparking! ZERO, que aunque haya cambiado de nombre, hay un motivo detrás, por lo que sigue siendo la misma franquicia. Pero aunque haya un juego nuevo, todos seguiremos sintiendo un poco de nostalgia con las entregas de hace veinte años aproximadamente.
Y es que aquellos juegos de PS2 escondían una magia que sólo se podía encontrar en la saga Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi. No os sabría decir qué era, pero eran títulos a los que muchos hemos jugado de pequeños o adolescentes, en la mayoría de ocasiones con amigos. Aunque una de las migas que tenía la segunda entrega era algo que se descubría únicamente en el modo de un jugador, y que hizo que Boo se convirtiese en discípulo de Krilin.
En Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 2 existía una mecánica muy interesante, especialmente para los fans de dicha saga de Dragon Ball. Y es que en ese título, al igual que en los otros, recreabas la historia de Dragon Ball Z y librabas los mismos combates que ocurren en el anime. En eso consistía el modo campaña, y era realmente interesante conocer la historia de esa forma, aunque lógicamente te perdías muchos matices que sólo se apreciaban en el anime, por lo que para conocer la historia, lo mejor era verlo.
No obstante, sí que había algo por lo que merecía mucho la pena jugar a la campaña, y es que había muchas historias alternativas. Eran historias que Bandai Namco se había inventado y que eran, básicamente, unos "What if..." de manual. Esas tramas eran capítulos opcionales que podías jugar con numerosos combates protagonizados por los personajes de esa trama. Por ejemplo, en la primera que descubres Raditz pierde la memoria y se convierte en bueno. Desbloquear estas historias alternativas no era siempre fácil, pero merecía la pena.
La trama alternativa de Maijin Boo no englobaba el arco del villano como tal, sino su final. Y es que en esta realidad alternativa, este personaje no muere derrotado por Goku, sino que tras su derrota, prefieren darle un castigo: convertirlo en discípulo de Krilin.
Como veis, muchas de las historias alternativas que podíamos jugar y disfrutar en Dragon Ball Z: Budokai Tenkaichi 2 no eran tramas para tomarse en serio, sino cosas totalmente humorísticas que nunca iban a aparecer en el anime aunque sí que encajaban muy bien con el tono del manga creado por Akira Toriyama, que no sólo sabía ser serio, sino también contener mucho humor y risas aseguradas para sus lectores y telespectadores. Sin duda, una razón más por la que la saga Tenkaichi sigue siendo tan recordada a día de hoy.
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