Tengo mil contraseñas en la cabeza y a veces necesito un lugar donde descargarlas mentalmente. Con esta función surgen los gestores de contraseñas, una de las funciones más interesantes que han surgido en los últimos años. Hay decenas de aplicaciones que nos sirven como "llavero" para llevar nuestras contraseñas a las distintas aplicaciones que utilizamos y que así no tengamos que acordarnos de todas.
El problema está en que muchas veces estos gestores de contraseñas no son del todo seguros. Algunos utilizan niveles de seguridad muy bajos. Además, algunos hackers se han colado en alguna que otra empresa filtrando todas las contraseñas de sus usuarios.
Debido a la naturaleza de la información que almacenan, hay muchos motivos por los que existen dudas sobre su seguridad:
Por este motivo, suelen ser bastante seguros e incluso aunque sufran filtraciones de hackers nuestros datos pueden estar a buen recaudo.
Bueno, lo cierto es que depende mucho de lo cómodos que nos sintamos cediendo nuestras contraseñas a una empresa de terceros. Generalmente como os he explicado es bastante seguro. No obstante, es entendible que existan reticencias al respecto. De hecho, no suele ser extraño que los navegadores o que incluso el propio sistema operativo traiga su propio gestor de contraseñas (como ocurre con MacOS).
Yo personalmente sí que uso un gestor de contraseñas, pero las más importantes las guardo a buen recaudo, en mi mente, que es el único lugar al que no puede acceder una tercera persona.
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